Hosmay López, autor principal de la investigación, explicó que debido a estas olas de calor las temperaturas estivales pueden llegar a ser de 5 a 15 grados Celsius por encima de lo normal.
“Aún más, estas temperaturas persisten por días y hasta semanas lo que pone mucho estrés en los humanos, en especial los ancianos, niños y personas con condiciones de salud preexistentes“, precisó el meteorólogo de CIMAS, un instituto de estudios atmosféricos de la Universidad de Miami (UM).
También las sufrirán las llanuras del norte en 2050 y las del sur en 2070.
“Estos son los años en que las contribuciones humanas al cambio climático llegarán a ser tan importantes como la misma variabilidad natural, al causar olas de calor“, indicó López.
El análisis, según UM, tiene implicaciones importantes para la creciente población en estas regiones, donde las olas de calor ya aumentaron en número y gravedad en las últimas décadas y se prevé que aumenten hasta bien entrado el siglo XXI.
López y sus colegas usaron modelos climáticos junto con datos climáticos históricos de 1900 a 2010 para proyectar los patrones futuros de las olas de calor en el país de junio a agosto.
“Sin la influencia humana, no sucederán la mitad de las olas de calor extremas que se prevé ocurrirán durante este siglo”, precisó.
Los escenarios de cambio climático identificaron cuatro regiones donde el cambio climático provocado por el hombre sería la causa principal del calor extremo, superando la variabilidad climática natural.
El crecimiento de la población y la mortalidad que ocasiona exige la necesidad de identificar los papeles relativos de la variabilidad interna y el cambio climático causado por los humanos en estos extremos, manifestó López.
“Este trabajo proporciona un avance significativo en la comprensión científica de las proyecciones futuras de las olas de calor“, matizó.
Comprender la causa del aumento proyectado de la ocurrencia y la “severidad” de las olas de calor es crucial para la salud pública y para que las comunidades desarrollen estrategias extremas de mitigación del calor, expresaron los autores.
El estudio, titulado “Emergencia temprana de ondas de calor forzadas antropogénicamente en el oeste de Estados Unidos y los Grandes Lagos”, que fue publicada en la revista Nature Climate Change, también estuvo a cargo de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas, y contó con fondos de la NOAA y la NASA, entre otras agencias federales.
Con información de EFE
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Source: Infobae