Por estos tiempos está muy de moda tener hermosas imágenes de las bodas. Así que los novios antes de casarse contratan servicios fotográficos para registrar uno de los días más importantes de sus vidas y el comienzo de toda una historia juntos.
Y aunque parezca ser una tendencia actual, antes también se hacía, pero de forma mucho menos común… aunque eso no quiere decir que los novios del pasado no quisieran tomarse fotos, sino que solo era más difícil que ahora.
Chen Zhaolian, una mujer de 63 años, siempre soñó con tener una sesión de fotos junto a su marido, pero en la provincia empobrecida de Hubei en China, en esos tiempos hacerlo era un lujo que no podían darse. Y si bien pensó hacerlo en algún momento, ahora era imposible porque su marido falleció y quedó viuda.
Sin embargo su hija, Ma Er, quiso sorprender a su madre con un curioso regalo: una sesión fotográfica tardía de su boda.
Como el padre de familia ya estaba fallecido, fue ella misma quien suplió su presencia y se vistió de acuerdo lo ameritaba la situación. Así, ambas posaron muy elegantes ante la cámara para retratar un hermoso momento juntas que de seguro jamás olvidarán.
“Ahora que he crecido, puedo hacerlo“, dijo Ma Er al periódico South China Morning Post, a modo de profundizar un poco en la relación con su madre, quien trabajó arduamente durante toda su vida limpiando calles para sacarla adelante a ella y a su hermano.
Así la chica pudo entrar a la universidad y estudiar la carrera de sus sueños.
“Cuando éramos pequeños, no importaba lo pobres que éramos, mi madre compraba ropa nueva para mí y mi hermano, pero ella no se compraba nada, ni siquiera un par de calcetines” recordó la joven intentando explicar por qué nació la idea de sorprenderla con un regalo como ese.
¡Y su madre sin duda lo disfrutó!
Source: UPSOCL