Guía para obtener la pensión por riesgo de trabajo: Todo lo que debes saber

Si un individuo empleado experimenta un percance en su lugar de trabajo o durante el trayecto hacia él, tiene la opción de acceder a una pensión por riesgo de trabajo.

Si deseas conocer más sobre este concepto y cómo solicitarlo, te recomendamos continuar leyendo.

Según las explicaciones de Diana Bernal, exprocuradora de la defensa del contribuyente, esta pensión representa “una suma que se te otorgará de manera mensual a lo largo de tu vida, destinada a garantizar tu subsistencia” en caso de sufrir un accidente o enfrentar una enfermedad.

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¿Cuál es el Momento Apropiado para Solicitar una Pensión por Riesgo de Trabajo?

Esta prestación se ofrece a los empleados cuando experimenten un accidente o padezcan enfermedades en su lugar de empleo que resulten en una reducción de sus habilidades o capacidades laborales, así como la pérdida total de esas capacidades, dejándolos incapaces de desempeñar cualquier labor por el resto de sus vidas.

Esta compensación abarca una amplia gama de riesgos laborales, desde incidentes menores hasta peligros de carácter fatal. Puede ir desde un simple golpe con un archivo hasta un accidente grave que requiera hospitalización.

En el caso de enfermedades, la pensión contempla circunstancias laborales que pueden desencadenar afecciones de larga duración en el empleado, como la exposición prolongada a una pantalla de computadora o la exposición constante a niveles excesivos de ruido, entre otros ejemplos.

Para solicitar una pensión por riesgo de trabajo, en el caso de empleados registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es necesario cumplir con los siguientes requisitos:

1. Mantener los derechos vigentes en el momento de declararse la incapacidad.
2. Que el asegurado haya experimentado un riesgo laboral que resulte en una incapacidad permanente total o parcial para trabajar.
3. La determinación de la incapacidad laboral debe haber sido emitida por el Servicio de Salud en el Trabajo a través del formulario ST-3.

Adicionalmente, se debe atender a los trámites y documentos indicados por la institución, y presentarlos en la Unidad de Medicina Familiar correspondiente, dando inicio así al proceso de solicitud.

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