En los años ’90, Tony Quan (o más conocido como Tempt) era famoso por su letra especial que unía runas chinas con el dibujo contemporáneo de estilo estadounidense y latinoamericano. Era un hombre popular en el mundo grafitero y su estilo quedó plasmado en las paredes de Los Ángeles.
Lamentablemente, en 2003 Tony fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica y su cuerpo quedó paralizado. Lo único que no se invomivilizó fueron sus ojos.
Esto no fue un obstáculo definitivo para que Tony dejara el arte y siguió haciendo graffitis.
Sus amigos trabajaron para crear especialmente un dispositivo “EyeWriter”, unos lentes computarizados que le posibilitan escribir y dibujar con el movimiento de sus ojos.
Gracias a esta tecnología, estilo de Tempt sigue siendo plasmado por las calles gracias a proyecciones y la ayuda de sus amigos. El llamado de este artista es a no rendirse.
“¿Quién soy para quejarme de mis problemas frente a estas personas fuertes y humildes de verdad, las cuales cada día se levantan y siguen luchando? A menudo sin ver la luz al final del túnel. ¿Quién soy para rendirme? No, no puedes dar señal que significa el fin del juego mientras el juego continúa solamente porque tú quisiste así”.
“En cualquier situación hay que transformar tus dificultades en tus armas y utilizarlas de tal manera que beneficien e inspiren a los demás. Esto es lo que trato de hacer”, concluye.
Source: UPSOCL