• La junta de gobierno del Colegio de Bachilleres está optando por el camino fácil, el más falto de creatividad y de ingenio para superar algo del grave déficit económico por el que atraviesa la institución educativa.

La decisión inminente es que las familias de los estudiantes paguen entre un 20 y un 25 por ciento más en cuotas de inscripción y “otros gastos”. De tal forma que si en el semestre 2017-A los de nuevo ingreso pagaron alrededor de tres mil pesos, el segundo semestre (2017-B) pagarán alrededor de tres mil 900 ó cuatro mil pesos.

Tomemos pluma y hoja por favor para hacer cuentas. Aclaramos que la información es extraoficial, filtrada a esta columna desde la junta de gobierno. Tenemos un documento cuya imagen presentamos en nuestra versión digital (diario.mx) con los datos correspondientes como prueba de fiabilidad.

Los costos de inscripción y “otros gastos” contemplados para el semestre que viene son los siguientes: mil 960 de inscripción, en promedio 450 pesos por libros, 600 por uniforme diario y 400 por uniforme deportivo. Total: 3 mil 410. Habrá por supuesto otros arrimadijos.

Esto representa un aumento para los que cursaron este semestre por concluir, quienes pagaron mil 600 de inscripción, 190 de playera de diario, 260 de pantalón,160 de playera deportiva y 220 de pantalonera, 400 pesos de libros Total: 2 mil 830.

Este día tendremos alguna información más sobre la numerología cuando los padres de familia asistan a los cerca de 30 planteles de Bachilleres en la entidad a recoger boletas de calificaciones y reciban el listado de requisitos para la inscripción hacia el siguiente semestre.

La noticia caerá como balde de agua fría para las familias de los casi 50 mil estudiantes que cursan el nivel medio-medio superior en los planteles del Colegio de Bachilleres. Es costumbre que haya un aumento al inicio del año pero no en el segundo semestre.

Las razones de ese brinco son simples. La Secretaría de Educación y Deporte, y la Dirección General de Bachilleres, han informado que sufren un déficit aproximado a los 350 millones de pesos, al cual le darán un bajón con este aumento… a costa del exprimido bolsillo de los padres de familia.

Por supuesto que falta conocer el punto de vista de las asociaciones de padres y también del sindicato de personal administrativo y académico. Se resignarán a nomás pagar?.

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De nuevo Los Arcos vio ayer mezclados los aromas apetitosos de la cocina del mar con la grilla de nivel municipal y estatal. Una mesa completita con los potenciales relevos en el PRI del estado, el municipal y sus padrinos… y madrinas.

Estuvieron ahí Omar Bazán, virtual presidente del Comité Estatal del PRI –relevo del juarense Memo Dowell–; Willy Campbell, muy posible sucesor de Mayra Chávez en la dirigencia municipal del tricolor juarense; Sixto Duarte, Jaime Cano, –del sensei Carlos Manuel Salas–, Luis Murguía; Nora Yu, del equipo de la senadora Graciela Ortiz… Víctor Hugo Salido, Sergio Vázquez, Óscar Nieto,  Rocío Sáenz, Jorge Gutiérrez Casas Enrique Licón Jorge Acosta y Fernando Rodríguez Giner.

Oficialmente puede decirse que todos ellos estuvieron a cargo de alguna de las mesas de análisis hacia las asambleas estatal y nacional estatutarias (hoy habrá revisión en la ciudad de Chihuahua), extraoficialmente supimos que vienen más que perfiladitos al uno-dos Bazán y Willy con el respaldo de la senadora Graciela, Reyes Baeza, etc.,

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Ágil como sigue siendo a sus años, ayer fue visto don Jaime García Chávez subiendo las escaleras hacia el palomar de Palacio de Gobierno. Allá en el tercer piso tienen sus oficinas el consejero jurídico y el jefe de Gabinete del corralismo, Maclovio Murillo Flores y Gustavo Madero Muñoz, respectivamente. Se metió a la oficina del primero.

No supimos los asuntos que trató don Jaime con Maclovio (esos no los pone en su face) pero podemos especular que se trata de las denuncias del corralismo contra el duartismo interpuestas ante la Procuraduría General de la República.

García Chávez sigue teniendo como su principal emblema los miles de millones de pesos del Gobierno estatal que pasaron por “el banco de Duarte” y los famosos 65 millones en acciones que el exgobernador compró en la mentada “Unión de Crédito Progreso”.

¿Seguiría puchando con eso o ha cambiado el rango de prioridades?

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De su ronco pecho el gobernador Javier Corral aseveró que la desviación –o robo– de dinero del Gobierno estatal tuvo como destino al PRI y sus candidatos en Chihuahua pero también a candidatos priistas de otras partes del país.

Eso significa por necesidad que hay involucramiento de las más altas esferas del poder político en el país en esos desvíos por los que hoy está siendo citado a declarar en la Fepade, César Duarte. La escalera alcanza con facilidad a César Camacho, a Manlio Fabio Beltrones, a Miguel Ángel Osorio…y hasta la cúspide, Enrique Peña Nieto. Todos involucrados en las elecciones del 2012 para acá. Corral sabe a lo que le está tirando. Y el titular de Fepade también.

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Seguro le jalaron las orejas al coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Antonio “Toño” Pinedo. Durante los últimos días viene haciendo lo que más detesta: platicar, cafetear y hasta desayunar con periodistas en lo individual y hasta por grupo. Es parte de su trabajo ordinario pero lo repele como al agua y al jabón los franceses.

Ha sostenido reuniones el vocero del nuevo amanecer con algunas agrupaciones formales de periodistas, con colegas de los llamados independientes y con escasos directivos de medios. Especialmente se ha reunido con gente de la Ciudad de México, la ciudad de Chihuahua y esta frontera. Esta semana arrancó en Juárez.

En todos lados ha dicho que hay un cambio de estrategia del régimen corralista en relación a los medios informativos; una especie de mayor cordialidad y consideración hacia el trabajo periodístico.

La realidad es que desde el inicio del “cambio de estrategia” no ha cambiado nada. El gobernador se aventó aquella de “la sarta de mentiras” de los periodistas que consideraron mayor deuda pública la reestructuración de la deuda y posteriormente los dejó plantados en una explicación al respecto que daría en Juárez.

Para que las conductas cambien del Gobierno estatal hacia los medios, especialmente de su vocero, primero habría que cambiar de vocero – dicen entre el gremio de periodistas y hasta en los pasillos políticos–, pero eso no parece estar entre las prioridades del gobernador. Ayer puso escudo, armas y pecho para defender a Toño de los supuestos dueños del logo del nuevo amanecer. No ha sido Pinedo el que no quiere pagar, soy yo, espetó claridoso como a veces es.

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Otro que tuvo una conducta similar a la de Pinedo con los periodistas fue el diputado de Morena, Pedro Torres Estrada. “Si no conocen la convocatoria del Congreso son unos malos periodistas … Ustedes no saben más que quejarse”, les restregó molesto a un grupo de colegas chihuahuitas con los que sostuvo una reunión en el mezzanine de la Torre Legislativa para discutir horarios y participación de los colegas en los desairados foros de consulta hacia la Ley de Protección de periodistas.

Después del tiroteo y cuando quedó disipada la concentración de bilirrubina en el pejediputado arribaron al acuerdo de integrar a todos los periodistas que deseen a las mesas donde se construye la dichosa ley. Le pidieron un imposible a Pedro: que la iniciativa no sea dictada por Palacio. Risas de la diputada corralista, Blanca Gámez.

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Al final del día el sindicato de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) resultó ganón en el duelo de vencidas con la presidencia de la JMAS en el municipio y en el estado. Le quitaron 250 trabajadores sindicalizados pero consiguió retirar a 150 de confianza y por honorarios recién entraditos a la paraestatal. Además conservó intactas todas las prestaciones para los casi 800 trabajadores que seguirán en sus filas.

El presidente de la Junta, Ismael Rodríguez, sabía que no podía estirar más la liga porque la CTM es de cuidado a la hora de una bronca, además su dirigente, Jorge Doroteo Zapata, anda en mejor que buenos términos con Corral. Y nomás porque no le gusta jugar golf, si no hubieran seguido las cosas igual para el sindicato.