PARÍS (AP) — En una bicicleta amarilla que hacía juego con el brillante maillot de líder, el campeón defensor Chris Froome ganó su cuarto y más desafiante título del Tour de Francia el domingo. El colombiano Rigoberto Urán es subcampeón.
El británico de 32 años, nacido en Kenia, terminó con una ventaja total de 54 segundos sobre Urán, el menor margen en sus títulos.
“Este Tour es el más difícil que he tenido hasta ahora. Quiero rendirle un tributo a todos los competidores por su espíritu deportivo”, declaró Froome. “Corrimos duro juntos, sufrimos juntos”.
Este fue el tercer campeonato consecutivo en Francia para el ciclista de Team Sky. Su primero, en 2013, se dio un año después que su ex compañero Bradley Wiggins desatara una era de dominio británico.
Su margen de victoria sobre el colombiano Nairo Quintana en 2013 fue de más de cuatro minutos. Quintana lo presionó más en 2015, terminando apenas 1:12 minutos detrás, pero Froome superó al francés Romain Bardet por 4:05 minutos el año pasado.
Froome lució emocionado y con ojos llorosos al alzar el ramo de flores para el ganador. Luego, con una enorme sonrisa, saludó al público antes de ir por su hijo y caminar hacia el podio con él en brazos.
“Quiero dedicar esta victoria a mi familia. Su amor y apoyo hacen todo posible”, afirmó. “También quiero agradecer a mi equipo Sky (por su) dedicación y pasión”.
Bardet, subcampeón del año pasado, terminó dos minutos y 20 segundos detrás del líder y en el tercer puesto, negándole al español Mikel Landa _compañero de equipo de Froome_ un lugar en el podio por apenas un segundo. El italiano Fabio Aru quedó en quinto.
“Siempre es más difícil repetir un resultado”, señaló Bardet. “Me siento realmente feliz con este final de podio”.
Quintana, del equipo Movistar, acabó en la 12da posición en un Tour que simplemente no fue el suyo. Su compatriota y compañero de equipo, Carlos Alberto Betancur, fue 18vo de la general.
Como dicta la tradición, la 21ra etapa fue reservada para velocistas y más que nada fue una procesión para Froome y el resto de los líderes de la tabla general.
El holandés Dylan Groenewegen se llevó la etapa final en un cierre a velocidad en que superó al alemán Andre Greipel y al noruego Edvald Boasson Hagen.
Momentos después, Froome y el resto del pelotón cruzaron la meta después de ocho vueltas de un vistoso circuito por los lugares emblemáticos de la ciudad, terminando como es usual en los famosos Campos Elíseos.
Froome necesita ahora un título más para igualar el récord del Tour con cinco que comparten Jacques Anquetil, Eddie Merckx, Bernard Hinault, y el español Miguel Indurain.
“Es un enorme honor ser nombrado cuando se habla de estos campeones”, dijo Froome. “Todos mis respetos para ellos”.
Froome selló su triunfo desde el sábado al terminar en el tercer lugar en la contrarreloj en Marsella, donde amplió su ventaja sobre Urán y Bardet, que cayó del segundo al tercer puesto.
Después de más de tres semanas de estresante competencia, el ambiente se sintió más relajado mientras los ciclistas se preparaban para arrancar desde Montgeron, en el suburbio Essone del sur de París, hasta la meta a 103 kilómetros (64 millas) de distancia.
Froome conversó tranquilamente con el bicampeón Alberto Contador, el veterano español, como si se tratara de un paseo.
Justo adelante de ellos, el francés Warren Barguil _vistiendo el jersey blanco con puntos rojos para el mejor en etapas de ascenso_ intercambiaba anécdotas con el australiano Michael Matthews, que portaba el jersey verde otorgado al mejor velocista del Tour.
Todos mostraban buen ánimo, felices por terminar una rigurosa carrera en la que el australiano Richie Porte, uno de los favoritos antes del inicio, y el galés Geraint Thomas, compañero de Froome, chocaron en un aparatoso accidente. El británico Mark Cavendish, que ha ganado 30 etapas en el Tour, y Marcel Kittel _que este año se apuntó cinco etapas_ se retiraron lesionados tras caídas.