El lunes falleció a los 55 años de edad el presidente de la República de Burundi, Pierre Nkurunziza, quien estuvo en el poder desde el 2005. Mediante un comunicado se informó que el mandatario falleció debido a un paro cardíaco en un hospital de Karusi.
Nkurunziza se encontraba internado en el Hospital Cicuentenario de Karuzi, según la versión del Gobierno el presidente se encontraba hospitalizado debido a que se sintió mal en la noche del sábado para el domingo y aunque presentó mejoría el domingo “sorprendentemente antes del medio día del lunes 8 de junio su estado de salud cambió bruscamente con un paro cardiaco”.
Aunque se le aplicaron maniobras de reanimación Pierre Nkurunziza no se pudo recuperar.
Hijo de madre tutsi y padre hutu en una región en el que la etnia es demasiado importante. Se unió a las filas del Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia-Fuerzas para la Defensa de la Democracia, bando en el que peleó durante la guerra civil que azotó el país africano de Burundi en 1993.
Fue en el 2001 cuando tomó las riendas del movimiento, dando inicio a una etapa de cese de hostilidades, desmovilización e inserción a la vida política como parte de los acuerdos de paz de Arusha del 2000.
Acuerdos que sirvieron de base para la instauración de un gobierno de transición en el que Pierre Nkurunziza se integró en 2003 como ministro de Buena Gobernanza, llegando finalmente a asumir el cargo presidencial en 2005, cargo en el que se mantuvo hasta ahora.
En agosto Nkurunziza pasaría el testigo al general Evariste Ndayishimiye, quien ganó las elecciones del 20 de mayo, terminando una era en el gobierno no exenta de controversias en materia de derechos humanos.