Home Noticias Extraña inclinación en su cabeza no le permitía caminar bien. Extraño parásito se comía sus nervios

Extraña inclinación en su cabeza no le permitía caminar bien. Extraño parásito se comía sus nervios

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Extraña inclinación en su cabeza no le permitía caminar bien. Extraño parásito se comía sus nervios

Eran ya las 10 de la noche de un día de semana cuando Elaine Seamans, Rebeca Altamirano y Hilda Torres terminaban una intensa jornada castrando y esterilizando perros en Tijuana, México. Habían instalado una clínica temporal para ayudar a aquellos que no tienen el dinero para llevar a sus mascotas a un veterinario, y una vez terminado el día se fueron a comer tacos en celebración por su arduo trabajo.

Pero mientras avanzaban en el coche de Hilda Torres, se encontraron con que su día de trabajo aún no había terminado.

Vieron dos perros caminando solos por la calle, uno con una llamativa inclinación en su cabeza, como si estuviese preguntándose algo permanentemente. Cuando se acercaron, sintieron una protuberancia detrás de su oreja, momento en el cual decidieron tomarlo y llevarlo a un médico.

At-Choo Foundation

“Hilda dijo ‘paren, veámos qué pasa ahí’”, contó Seamans, fundadora de la fundación At-Choo, grupo que ayuda con dinero a perros que deben ser castrados. “Nos detuvimos y los dos se acercaron al coche. Cuando Hilda bajó los dos se escaparon”.

Las tres sabían que debían correr tras ellos para ayudarlos. “Nos mantuvimos tranquilas… como muchos perros que necesitan ayuda, eventualmente se detienen. Así que ahí los tomamos. Hilda lo enrolló en una frazada y levantó los 22 kilos que pesaba para meterlo dentro del coche y llevarlo al veterinario”, le dijo a The Dodo.

At-Choo Foundation
At-Choo Foundation

“Tiene 9 años, algo raro”, pues los perros callejeros no suelen tener más de 3 años de vida. “Estaba bien alimentado, bastante limpio y no tenía problemas en la piel. Así que supusimos que era de alguien. ¿Quién sabe? Quizás ya no lo querían y simplemente lo dejaron ir”.

At-Choo Foundation

En la clínica lo examinaron y descubrieron que el perro -a quien nombraron Tommy- había sido atacado por otro perro. “Como no había quien lo revisara la infección avanzó hacia adentro de su oído y ahora eso requiere una cirugía para reconstruir parte del interior de su oido. La inclinación de su cabeza es por eso, porque la infección está comiéndose sus nervios, también tenía bolsillos de pus sobre su cabeza, cara y cuello. A pesar de eso se mostró tranquilo. Se sentó en la mesa del veterinario como si supiera que todo estaría bien”.

At-Choo Foundation

Por ahora Tommy debe quedarse en la clínica un par de días más pero tienen esperanza de que mejore. Una vez recuperado, Altamirano lo llevará hasta Estados Unidos para buscarle un hogar.

“Jamás volverá a estar en la calle. Jamás no recibirá amor. Nunca más tendrá dolor como cuando lo encontramos”.

 


Source: UPSOCL