El injustificado asesinato en manos un agente de la Guardia Urbana de la perrita Sota ha desatado la indignación tanto en la ciudad española de Sants, donde ocurrió el hecho, como en todo el mundo.
Sobre todo porque las versiones de la policía municipal contrasta con la de los testigos. Según los agentes el perro estaba suelto por la calle y le pidieron que lo atara. El joven se negó y el animal atacó al oficial, mordiéndolo en su brazo, según consignó El País. Pero los transeúntes que estuvieron en la escena, afirman todo lo contrario, que Sota no tocó al policía.
El crimen ha sido condenado por la comunidad quienes han mostrado su enojo. Y cómo no, si la vida de los animales importan tanto como la de los humanos.
El Partido Animalista contra el Maltrato Animal (PACMA) convocó a una multitudinaria manifestación frente al Ayuntamiento de Barcelona exigiendo explicaciones sobre lo ocurrido y para exigir responsabilidad al gobierno municipal.
Algunas de las frases que se escucharon durante la jornada fueron: “Queremos el número de placa” o “asesinos”, ante una medida policial que consideran “desproporcionada”.
Pero el malestar no acabó ahí. El lugar donde murió Sota, se convirtió en un altar con velas y mensajes de apoyo. Decenas de personas lo ocuparon para pedir justicia. En Internet los usuarios piden justicia para Sota y han mostrado su malestar, calificando de “desproporcionado” el hecho.
El PACMA también utilizó las redes sociales para convocar a más personas y sumar a su petición. A través de su cuenta oficial de Twitter escribieron que “es inadmisible que un ayuntamiento autoproclamado animalista resuelva a tiros los problemas con los animales“.
Sus dichos hacen referencia al gobierno de la alcaldesa Ada Colau en Barcelona, que ha mostrado siempre su defensa hacia la protección y el respeto animal. La edil lamentó la muerte en Twitter, pero ha pedido “prudencia antes de hacer juicios.
Source: UPSOCL