El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso llamó este jueves a la unión de los candidatos de centro para frenar el triunfo de las visiones radicales en las polarizadas elecciones del 7 de octubre, las más impredecibles del país en las últimas décadas.
“Ante el dramático cuadro actual, o se busca la cohesión política, con valentía para decir lo que ya se sabe y la sensatez para juntar a los más capaces para evitar que el barco naufrague, o el remiendo electoral de escoger entre un salvador de la patria o un demagogo, aunque bien intencionado, nos llevará a la profundización de la crisis”, afirmó el ex mandatario en una ‘Carta a los electores’.
Si los candidatos que no apuestan por soluciones extremas no se reúnen y deciden apoyar a quien mejores condiciones de éxito electoral tenga, la crisis tenderá ciertamente a agravarse
Cardoso, quien gobernó el país con su Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) entre 1995 y 2002, no hizo referencia explícita a ninguno de los favoritos a estos turbulentos comicios que, según el sondeo Datafolha del miércoles, lidera el ultraderechista Jair Bolsonaro (28%), seguido por Fernando Haddad, el candidato del encarcelado ex presidente Lula (16%).
Tampoco menciona al representante de su partido, Geraldo Alckmin, quien con un débil 9% sería cuarto -por detrás del centroizquierdista Ciro Gomes-, y muy lejos de la segunda vuelta del día 28.
Aún más alejados están Joao Amoedo (3%), Álvaro Dias (3%) o el ex ministro de Hacienda Henrique Meirelles (2%), quienes también podrían encuadrarse en el grupo al que hace referencia Cardoso.
El hecho de que este candidato esté al frente de las encuestas y que tenga como principal opositor a quien representa a un líder preso por acusaciones de corrupción muestra el punto al que llegamos
“Si los candidatos que no apuestan por soluciones extremas no se reúnen y deciden apoyar a quien mejores condiciones de éxito electoral tenga, la crisis tenderá ciertamente a agravarse”, escribió el ex mandatario, de 87 años.
Las referencias al clima de radicalización que vive el mayor país de América Latina son constantes en este texto donde Cardoso traza un sombrío panorama de Brasil, tras dos años muy convulsos marcados por la destitución de la izquierdista Dilma Rousseff, los escándalos de corrupción y la acentuada recesión económica.
“La gravedad de que una cuchillada con intenciones asesinas haya herido a un candidato que está al frente de los sondeos debería servir como un grito de alerta: basta de predicar el odio, tantas veces estimulado por la propia víctima del atentado”, afirmó sobre el ataque que sufrió Bolsonaro durante un mitin y que le mantiene hospitalizado.
“El hecho de que este candidato esté al frente de las encuestas y que tenga como principal opositor a quien representa a un líder preso por acusaciones de corrupción muestra el punto al que llegamos”, añadió.
(Con información de AFP)
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Source: Infobae