La fotografía es un arte muy complejo, y no se trata sólo de tener una buena cámara con un lente poderoso. También de saber en qué ángulo, con qué luz y especialmente, cuándo apretar el disparador y así capturar el momento de la forma más fiel y estética posible.
Esa precisión cobra aún más relevancia cuando se trata de atrapar coincidencias, como lo hace el artista español Pau Buscató.
El fotógrafo ha pasado los últimos 8 años capturando coincidencias y momentos que sólo alguien con mucha paciencia podría hacer, en Oslo, Noruega. Se ha especializado en fotografía callejera, y en particular en esta poco usual y complicada técnica: la del instante exacto.
Pero no sólo en Oslo, donde asienta su “base”, si no que también en Barcelona -donde nació-, Londres y Nueva York.
Si bien son en distintos lugares, el trabajo completo sigue la misma lógica, la de la coincidencia y lleva el nombre de Hopscotch -Rayuela en español-. Y tal como este juego infantil, mezcla lo lúdico con la creatividad.
“La forma en que trabajo la fotografía callejera no es muy amigable como proyecto. En vez de limitar mi visión a un tema en particular, prefiero mantenerme abierto a cualquier cosa que pueda encontrar interesante”, le señaló el artista a Colossal.
“Si existe cierta consistencia en mi trabajo es porque todo viene del mismo lugar: una observación juguetona, cándida y creativa, y la intención de dejar que una dimensión ilógica se infiltre en nuestro mundo ordinario y mundano”.
Y vaya que lo logró.
Source: UPSOCL