El presidente de México Andrés Manuel López Obrador contaría con un plan estructurado de seguridad para las giras de trabajo que tiene alrededor de la República. Este es conocido como Operación Barrido y comprendería por lo menos a cinco dependencias gubernamentales del área.
Esta estructura serviría, de acuerdo con información del periódico El Universal, para garantizar la seguridad del ejecutivo en varios estados. Al establecerlo, las autoridades tomarían en cuenta tanto las características de la entidad como las vías de acceso terrestres y aéreas.
Forman parte de este plan, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina, la Guardia Nacional, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), la Ayudantía de la Presidencia, entre otras instituciones de seguridad del país.
Los periodista Alberto Morales y Pedro Villa Cañas revelaron que las instituciones de seguridad habrían realizado mapas con datos de incidencia delictiva, nombres de grupos criminales, zonas de influencia, alianzas con otros cárteles y rutas de delincuencia con el objetivo de reconocer mejor el terreno.
De esta forma se decide la mejor ruta para que el presidente de México transite por el país junto con el equipo que lo acompaña. Por lo regular, destacaron, viaja en camionetas Suburban
El tipo de seguridad con la que cuenta López Obrador responde a los altos niveles de peligrosidad a los que se encuentra expuesto como ejecutivo del país. El medio mexicano, además, aseguró que el presidente es monitoreado constantemente por las instituciones de seguridad e inteligencia.
Un ejemplo del actuar que tendrían estas autoridades puede exponerse en la gira que hizo el ejecutivo por Tinum, Yucatán, con el objetivo de supervisar el tramo 4 del Tren Maya, sin embargo el mensaje se apresuró porque según el medio se habían cerrado los dos sentido de la autopista México-Valladolid por la presencia del presidente.
Docenas de militares, tanto hombres como mujeres, se movilizarían en vehículos especiales para mantener la vigilancia en los diferentes puntos por donde pasará López Obrador. Además, los agentes de seguridad federal tomarían el control de los accesos al lugar donde se lleve a cabo el evento. Tanto entradas como salidas.
El Universal también informó que cuando el mandatario llega a los aeropuertos, los propios directores salen a darle la bienvenida, mientras que los agentes de seguridad tienen la obligación de comentar que el ejecutivo arribó o dejó el lugar.
A pesar de ello, el presidente se mueve con la bandera de que toma vuelos comerciales como parte de sus medidas de austeridad. El último en el que se le vio fue el pasado 3 de agosto cuando Andrés Manuel López Obrador fue retratado utilizando un cubrebocas durante su viaje con destino al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, Jalisco.
Viajó acompañado de Adelfo Regino, titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, y Daniel Asaf, jefe de Ayudantía de la presidencia, quienes también hicieron uso de este insumo sanitario. Su viaje a Guadalajara tuvo por objetivo arrancar una gira de trabajo por Nayarit, Sinaloa, Sonora y Baja California Sur del 4 al 7 de agosto.
En reiteradas ocasiones, el mandatario mexicano se ha negado a utilizar cubrebocas durante sus conferencias de prensa y ha externado diversas explicaciones para ello. Señaló, por un lado, que científicos expertos de la Secretaría de Salud le han explicado la prioridad de la sana distancia por sobre el uso de cubrebocas y, por otro lado, en abierta confrontación con integrantes del Partido Acción Nacional (PAN), expresó que utilizará este insumo sanitario cuando desaparezca a la corrupción.