Espectadores protagonizan deporte olímpico de las largas filas

Río de Janeiro.- Sea para ver a Michael Phelps en las piscinas, al dúo mexicano de voleibol de playa o la selección brasileña de gimnasia, se repiten las filas: el "deporte" olímpico por excelencia de los espectadores que quieren ver en vivo los juegos. "Llevamos aquí 45 minutos para poder comprar un refresco. Esto es interminable", se quejan Mario, María y Jeny, un grupo de tres brasileños, dentro del recinto de voleibol playa sobre la arena de Copacabana. Aunque menos largas que la víspera, cuando la fila de gente superó el kilómetro para que las personas accedieran a la pista de voleibol de playa, hoy cientos de personas tuvieron que esperan de nuevo más de 40 minutos para pasar los controles de seguridad. La escena ya ocurrió en la ceremonia inaugural y, en el segundo día, pero se repite en parte de los accesos al principal Parque Olímpico, el de Barra de Tijuca, igual que adentro, en los puestos de comida rápida y frente a la zona de 'selfies' frente a los anillos olímpicos. El punto generó malestar entre los espectadores, entre ellos muchos que pagaron varios cientos de dólares para ver unas competiciones deportivas a las que, pese a llegar varias horas antes, ven ya comenzada por causa de la demora en los controles. "Si lo hubiera sabido quizá no vengo. Parece que no hay respeto por el espectador", explica Amparo López, una argentina que se queja de que ha llegado a la competición de natación con la primera serie ya comenzada. El gobierno brasileño y el Comité organizador de los Juegos se disculparon el sábado por las incomodidades a espectadores, mientras la prensa brasileña publicó que la demora en los accesos se debió a la llegada tardía del personal de seguridad. El portavoz del Comité organizador, Mario Andrada, admitió hoy que las fallas en los accesos y las filas exasperantes pueden haber influenciado a muchos espectadores que, dijo hoy, "prefieren verlo desde casa por televisión". Esto después de que en varias competiciones de gran demanda, como la natación, se acumulan decenas de sillas vacías en los estadios. En las sedes olímpicas también fueron reportadas otras fallas, entre ellas la comida insuficiente y varios puestos de hamburguesas y tentempiés con el cartel de "nao tem mais" ("no hay más", en portugués) a media tarde, cuando las competiciones siguen hasta tarde. Notimex