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Éramos muchos y…

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Éramos muchos y…

A finales de esta semana que iniciamos y por si nos faltaran más conflictos, deberán arribar al centro el país cerca de siete mil migrantes procedentes de Centroamérica en la llamada caravana migrante, que salió de Honduras el pasado 13 de octubre y que ha protagonizado diversas reacciones en las redes sociales tras su incursión violenta en la frontera entre Guatemala y México el pasado viernes 19.

Son muchas las voces que hablan de darles cobijo en México ante la situación que enfrentan en sus países de origen, pero también son muchos quienes critican al actual gobierno y al próximo, que asumirá la Presidencia el primero de diciembre, de ofrecerles lo que ni los mismos trabajadores mexicanos tienen: un empleo digno y seguridad social para enfrentar las condiciones de pobreza en que viven.

Pero lo cierto es que esos casi siete mil migrantes, que hoy conforman el numeroso grupo que ya en estos días se encuentra cruzando Oaxaca para dirigirse a la Ciudad de México, enfrentan una crisis humanitaria similar a la que los obligó a salir de sus ciudades y buscar “algo mejor” en los países del norte del continente.

Tanto el gobierno federal como el de la capital del país, al igual que los alcaldes de las 16 demarcaciones que conforman la CDMX, alistan sus respectivos planes de acción para atender a los centenares de personas que estarán llegando por el oriente de la ciudad (Iztapalapa) a finales de esta semana, donde comenzarán a brindarles atención médica y social con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, las cuales se sumarán al apoyo humanitario.

Independientemente de la manipulación política y la explotación de la que han sido objeto los migrantes centroamericanos, entre quienes se mezclan otro tipo de individuos pertenecientes a bandas criminales como la Mara Salvatrucha o, incluso, la corrupción de agentes migratorios de nuestro país, como resultado de una nula política migratoria hacia nuestra frontera sur, las necesidades que enfrentan millones de personas que habitan los pequeños países del istmo centroamericano se han visto agravadas en los últimos años tras el fracaso de las políticas de sus gobernantes, a quienes el problema les estalló  en las manos.

Apenas hace unos días, el Presidente mexicano les ofreció, a través del plan Estás en tu Casa, acceso a salud, escuelas, albergues y empleos con el requisito indispensable de que estén en Chiapas o Oaxaca y que el titular y sus acompañantes hayan solicitado su ingreso o refugio al Instituto Nacional de Migración. Sin embargo, la desconfianza es mucha y sus líderes rechazaron de inmediato la propuesta bajo el argumento de que al 80 por ciento de los solicitantes de asilo se les rechaza y son deportados de inmediato.

De tal manera que la caravana avanza hacia el centro el país, parece inminente su llegada a la capital mexicana con el único objetivo de buscar reunirse con el Presidente en funciones y con el mandatario electo para entablar un diálogo que busque resolver su situación en territorio nacional y que no se restrinja únicamente para los que se encuentran en Chiapas y Oaxaca. No faltarán aquellos líderes políticos que quieran llevar “agua a su molino”, como sucede siempre, y “plantarlos” en la tribuna de la Cámara de Diputados.

La mala noticia para nuestros visitantes es que, de por sí, ya somos muchos y… no habrá agua suficiente en la capital del país a partir de mañana 31 de octubre.

 

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Source: Excelsior