Estamos en tiempos de renovación, a decir de muchos, en los actuales tiempos de nuestro país y, precisamente, escribo mientras se debate el futuro del Cruz Azul y los Rayados hacia la final del balompié mexicano. Me parece que las autoridades del futbol nacional tienen que replantear el futuro del negocio. Resulta poco casual que tres de los cuatro equipos más caros y con el mayor gasto de la Liga Bancomer MX están vivos hasta la instancia de las semifinales. Sólo faltaron los Tigres, como el más derrochador, sin embargo, el América, el segundo en valor y gasto; el Monterrey, tercero, y el Cruz Azul, cuarto en esos rubros, han logrado llegar hasta los cuatro finalistas. Únicamente los Pumas, novenos en ese renglón, se colaron hasta las semifinales, algo que pasa por un milagro.

Obviamente no es cuestión de suerte, sin embargo, el futuro de la máxima división del balompié nacional está condenado a ser dominado por los equipos con más dinero, insisto, salvo algunas excepciones, como la de los Pumas, que se coló admirablemente costando y gastando menos de la mitad que Tigres y América. Sin duda algo loable: hacer más con menos.

Pero el asunto se torna muy preocupante, pues las diferencias en los presupuestos de los equipos hacen cada vez más grande la brecha, por lo que no dudo que de no lograr un equilibrio, nuestro futbol será cosa de tres, máximo cuatro, aspirantes al título, pues al margen de los actos de heroicidad de competir con la cuarta o quinta o sexta parte de los recursos de los de arriba, como ahora lo hacen, por ejemplo, los Lobos BUAP, la competencia está llegando a sus últimos momentos, pues no existe ninguna posibilidad para los de debajo de siquiera ilusionarse con algún logro más allá de ser simples comparsas.

Pero no se trata de señalar solamente con dedo de fuego el asunto que ha convertido y convertirá, cada vez más, el campeonato en un duelo de chequeras. Se trata de proponer probables soluciones, sin intentar inventar el hilo negro.

Respetuosamente, sugiero al presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Yon de Luisa, así como al hombre responsable de la Liga Bancomer MX, Enrique Bonilla, que urgentemente revisen el modelo de negocio, pues de no lograr una mayor equidad en los ingresos de los equipos, así como topar el gasto de los mismos y limitar el número de extranjeros en nuestro futbol, se acabará la competencia y aquello de que es una liga muy pareja.

Al tiempo…