En Campbell County, Virginia, Estados Unidos, nieva todos los inviernos. Para quienes viven allí es algo usual de lo que no preocuparse de más, salvo que haya una tormenta. Unos cuantos centímetros de nieve no son nada para los humanos, pero para 12 gatitos la nieve que cayó ese día era cuestión de vida o muerte.
El pasado 12 de diciembre, cuando caía el atardecer, una mujer vio algo metálico asomarse debajo de la capa blanca. Como en el sector no hay ninguna casa, le llamó la atención este objeto y decidió acercarse.
Una vez que estaba cerca pudo ver con claridad que seis gatitos se encontraban encerrados en una jaula, a merced del frío. Cuando Melissa Labryer, oficial de control animal, llegó a la escena, vio de inmediato a los bebés que parecían no tener más de 5-6 semanas de vida.
Labryer tomó a los gatitos y los llevó al refugio animal más cercano. “¡Necesito ayuda! Tengo gatitos congelados y necesito voluntarios para ayudarme a llevarlos al refugio“, dijo a voluntarios en control animal.
Investigaron cómo tratar a gatitos con hipotermia y reunieron todas las toallas que pudieron. “En unos minutos, teníamos un área especial para los gatos. Los secamos, pero estábamos preocupados por cuatro de ellos que pesaban menos de un kilo, y tenían mucho frío, no se movían”.
Los voluntarios acercaron a los gatitos a sus pechos para que tuviesen contacto con calor humano, de a poco comenzaron a respirar normal. Gracias al rápido actuar de la oficial y los voluntarios, los gatitos abandonados pronto estaban secos y limpiándose como si nada hubiese pasado.
“Todos ronroneaban y disfrutaban de la atención”.
Cuatro de ellos ya han sido adoptados, entre ellos Frenchie, Ring y Swan.
Quien aún tiene complicaciones es un pequeño gatito negro, quien “tiene unos ojos muy expresivos y está muy frágil. Debemos examinarlo para saber con certeza si sobrevivirá”.
Una vez que los otros estén sanos, también estarán listos para ser adoptados.
Source: UPSOCL