Facebook continúa con sus contrataciones en Washington mientras la red social aumenta sus filas de cabilderos en medio de un escándalo de privacidad que ha afectado el corazón de su modelo comercial.
Las llamadas aumentan en respuesta a sus prácticas con los datos y Facebook se ha visto obligada a contratar, al menos, a once personas para puestos relacionados con políticas en Washington, según su sitio web. La compañía comenzó a contratar nuevos “lobistas” en otoño del año pasado, después de algunas revelaciones.
Hace poco, el presidente del Poder Judicial del Senado, Chuck Grassley, republicano por Iowa, se convirtió en el último legislador en pedir al presidente ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, que testifique ante el Congreso. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos dio el paso inusual de confirmar que está investigando las políticas de privacidad de Facebook tras las revelaciones sobre el uso de de los datos por parte de Cambridge Analytica. La Asociación Nacional de Fiscales Generales también quiere saber la postura de Zuckerberg.
Los llamados para que Zuckerberg testifique en Washington crecieron después de la aparición de una serie de informes realizados por ejecutivos de la compañía que dejó insatisfechos a algunos legisladores de mayor jerarquía. Mark Warner, responsable de comercio, que es uno de los demócratas más destacados del Comité de Inteligencia del Senado, también requirió la comparecencia de Zuckerberg.
Facebook aún no ha respondido a Grassley. Pero la compañía está luchando para evitar un aluvión de críticas por no haber hecho un esfuerzo mayor para abordar las revelaciones que apuntan a que Cambridge Analytica, que trabajó con la campaña de Trump, desvió datos de unos 50 millones de usuarios de Facebook mientras construía una empresa de consultoría electoral presumiendo del poder de influencia en los votantes en concursos de todo el mundo.
Facebook ha perdido alrededor de USD 73,000 millones en valor de mercado en pocos días. Desde el 6 de marzo, las acciones han caído un 14 por ciento y está en camino de su peor mes en cuatro años.
Hace poco, algunos empleados de Facebook no parecían preparados para tal escándalo y se mostraban dudosos durante las reuniones informativas con el personal del Congreso. Algunos miembros del personal afirmaron que los comparecientes no sabían responder acerca de la magnitud del problema.
Los ejecutivos de la compañía dijeron a los asistentes en varias sesiones informativas que no sabían cuántas copias de datos de usuario similares a las obtenidas por Cambridge Analytica se habían hecho, el alcance de la difusión de esos duplicados y quién tenía esa información, según indicaron los miembros de la plantilla, que pidieron no ser identificados porque las sesiones informativas no fueron públicas.
La cuestión clave planteada en los resúmenes fue si podría haber otros que tuvieran acceso a los datos que Cambridge Analytica obtuvo a partir de 2014.
Zuckerberg se hizo eco en una ronda de entrevistas de que la compañía no tiene un sistema para rastrear si un usuario al que había prometido eliminar la información del perfil en realidad lo había duplicado, ya que, según reveló, no hay un procedimiento de seguimiento o mecanismo para bloquear los datos.
Los empleados del Congreso salieron de las sesiones dudando de que la compañía pudiera proporcionar una contabilidad completa de quién podría tener acceso a los datos. Facebook no divulgó los nombres de los funcionarios de la compañía estuvieron en las reuniones informativas junto a los miembros del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, el Comité Judicial y de Inteligencia, y el Comité de Comercio del Senado.
También se les preguntó a los representantes de Facebook sobre quién posee los datos de la red social y sobre las políticas, los procedimientos y los términos del servicio ahora en vigencia y qué hara Facebook en los próximos días.
Entre las contrataciones que Facebook intenta realizar están los gerentes de políticas públicas y de privacidad, un gerente del gobierno, puestos de asesores generales asociados y un par de gerentes de políticas para ayudar a redactar posiciones sobre temas de políticas de tecnología y video. Algunas de las publicaciones dicen que las posiciones podrían estar ubicadas en Washington o en la sede de la compañía en Menlo Park (California). No estaba claro cuándo se publicaron los trabajos o si son nuevos puestos. Un portavoz de Facebook se negó a hacer comentarios al respecto.
La compañía ocupa el tercer lugar entre las principales compañías tecnológicas que destinan un mayor gasto de cabildeo en Washington, después de Google y Amazon.com. La compañía reveló un gasto de USD 11.5 millones en cabildeo en 2017, en comparación con los USD 8.7 millones del año anterior.
En otoño, antes de que se llamara a los funcionarios de Facebook para testificar sobre la intromisión de la campaña rusa, la compañía contrató a tres cabilderos para trabajar en temas que incluían publicidad en línea e integridad electoral, de acuerdo con las divulgaciones federales.
Los tres cabilderos fueron David Wade, ex asistente principal de John Kerry durante su mandato en el Senado y en el Departamento de Estado; Sudafi Henry, que se desempeñó como director de asuntos legislativos del vicepresidente Joe Biden; y Luke Albee, ex jefe de gabinete del senador Mark Warner. Todos comenzaron a cabildear por Facebook en octubre, de acuerdo con las presentaciones del Congreso.
No estaba claro si alguno de ellos participó en las reuniones el congreso de hace unos días.
Albee comenzó a presionar a la compañía el 30 de octubre, dos días antes de que su ex jefe, el principal demócrata en el Comité de Inteligencia del Senado, interrogara a Colin Stretch, el abogado general de la compañía, en una audiencia. En esos encuentros, se habló de la privacidad del consumidor, la seguridad de los datos, la publicidad en línea y la divulgación.
Source: Infobae