Cuando los  invitados de Zac y Cindy Edwards llegaron a la recepción de su boda, la pareja estaba cubierta de arena y totalmente empapados. Todos los miraron sorprendidos y un poco confundidos. Ahí fue cuando explicaron lo que había ocurrido unos minutos antes.

El oficial de la Guardia Costera, Zac, de 37 años, posaba para unas fotos en una playa de Alabama con su esposa Cindy cuando de pronto una mujer gritó. Un joven de 18 años luchaba por no ahogarse en el agua.

Jamel Robinson estaba en su tabla de boogie cuando las fuertes corrientes comenzaron a alejarlo. “¡No puedo respirar!”, se le escuchaba gritar.

Zac se quitó la camisa y se iba a quitar los pantalones, pero Cindy le dijo que no había tiempo mientras observaba al joven Jamel Robinson alejarse de la costa. Con los rescatistas ayudando a sacar a otra persona del agua en otra parte de la playa, Zac se zambulló aún usando sus pantalones de su traje de novio mientras Cindy demostró sus habilidades en vestido.

El novio alcanzó al adolescente y lo apoyó en la tabla de boogie para mantener su cabeza fuera del agua. Pero a medida que se acercaban a la orilla, las corrientes se volvían más desafiantes.

Ambos se dirigían hasta la costa, en contra de la corriente y a Cindy le preocupaba que su esposo estuviese exhausto. De hecho, al rato lo vio disminuir la velocidad y se dejó de mover cuando una corriente peligrosa los acechó.  

Afortunadamente, los rescatistas del Departamento de Bomberos de Orange Beach y de Rescate de Surf de Orange Beach llegaron a los pocos minutos. Entre todos pusieron al adolescente en un jet ski para devolverlo a tierra firme. 

Más tarde el par celebró su fiesta totalmente empapados, pero felices de haber salvado una vida en el día más importante.

Source: UPSOCL