Torsos parcialmente desnudos, prominentes escotes y altos tacones suelen ser los factores predominantes en un certamen de belleza, el cual saca a relucir algunos de los atractivos físicos más llamativos de una localidad o a nivel internacional. Sin importar las cualidad intelectuales o psicológicas de las concursantes, la ganadora suele ser aquella cuya belleza le resultó más única al jurado. Este es el planteamiento central de todos y cada uno de los concursos que buscan elogiar el físico de una mujer, sin embargo eso está por cambiar.
En los últimos días, Gretchen Carlson, la presidenta ejecutiva de la junta directiva de Miss América, una de las instancias más importantes al interior del mundo de los concursos, anunció que en la próxima edición a realizarse el año 2019 estarán prohibidos los bikinis. Pese a tratarse de uno de los momentos más esperados por la audiencia, la competencia de traje de baños será eliminada del concurso con el propósito de abrir nuevos espacios a mujeres que no poseen las medidas que suelen caracterizar a las postulantes.
“Miss America será una competencia, no sólo un concurso. Ya no juzgaremos a nuestras candidatas solamente por su apariencia física”, esgrimió Carlson.
La inédita iniciativa busca impulsar aquello que es imperceptible a los ojos del jurado. La personalidad, el talento y el intelecto serán, presuntamente, los factores que determinarán finalmente a la ganadora, con el objetivo de romper el estigma que rodea a la población femenina sobre aquello que alude a que la apariencia física es lo más importante.
“Estamos cambiando nuestros trajes de baño por una era completamente nueva”.
“Adiós Miss América”
En un momento en que las demandas y manifestaciones feministas se han apoderado de la contingencia mundial, la nueva medida tomada por la junta directiva del certamen parece estar en perfecta sintonía con una de las principales quejas que hoy mueve a las mujeres en las movilizaciones. Pese a que la sexualización del cuerpo es una realidad con la que el ser humano ha convivido desde tiempos remotos, hoy suele ser objeto de repudio, especialmente por parte de las mujeres, quienes hoy se cansaron de ser percibidas como un objeto ante la sociedad.
La instrucción ha sido aplaudida por muchas que aseguran que ser calificada por la apariencia física es una manifestación más de violencia, sin embargo múltiples usuarios, especialmente hombres, han afirmado que tras la nueva norma el certamen llegará a su fin.
“Adiós. Así como las mujeres son libres para admirar el cuerpo de un hombre, parece una vergüenza que los hombres no puedan disfrutar de la elegancia y belleza del sexo opuesto. Es una vergüenza”.
“El extremismo golpea de nuevo. Esto no está empoderando a nadie”.
“Y… se acabó”.
“Decisión ridícula. Su rating y audiencia caerán”.
“Adiós audiencia”.
“Adiós Miss América, fue bueno conocerte”.
Logros y metas antes que la apariencia
A través de un comunicado público, la presidenta del concurso y ganadora del título en el año 1989 aseguró que las 51 concursantes no sólo deberán preocuparse de modelar correctamente y exhibir una imagen dulce, sino que deberán preocuparse de tener los requisitos intelectuales y psicológicos para poder alcanzar el triunfo.
La competencia de traje de baño, que representaba un 10% de la puntuación final, será reemplazada por una conversación directa con los jueces, en donde las postulantes deberán dialogar con el jurado sobre sus logros y metas, además de la forma en que usarán sus talentos, pasión y ambición para desempeñar el trabajo de Miss América. Miss América es una organización que se auto denomina “la principal defensora de la educación de las mujeres y el mayor proveedor de becas a mujeres jóvenes de Estados Unidos”.
“Miss América es más que un título, es un movimiento de empoderamiento de las mujeres jóvenes de todo el mundo para lograr sus sueños, brindándoles asistencia de calidad y honrando su compromiso de ayudar a los demás”.
Además de la exclusión de los trajes de baños, la junta directiva del concurso decidió eliminar el desfile de vestidos de gala. En su lugar se impartirá una ceremonia en donde las concursantes vestirán ropa cómoda y que logre expresar su personalidad, siendo los tacones un accesorio opcional y no obligatorio. Con ello se busca romper el estereotipo que suele evocar una postulante a un concurso de belleza, especialmente si se trata de Miss América.
Source: UPSOCL