“Estamos de regreso. Ganamos esta elección y hemos dado un paso firme y contundente. En 2018, se los aseguro, con este resultado, vamos a recuperar la presidencia de la República”, afirmó Ricardo Anaya, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), que en 2000 puso fin a 72 años de monopolio del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De confirmarse los resultados oficiales, por primera vez en la historia, el PAN controlará 10 gobernaciones.

Entre otros, la formación política conservadora –el segundo partido más antiguo de México, con 76 años de existencia– arrebató al PRI, en algunos casos en alianza con la izquierda, los estados de Tamaulipas, Quintana Roo, Veracruz y Durango; recuperó Chihuahua y Aguascalientes, que ya había gobernado; y conservó Puebla.
El PRI retuvo Zacatecas, Sinaloa, Hidalgo, Oaxaca y Tlaxcala, lo que técnicamente significa que perdió más de la mitad de las elecciones para gobernador.
El ascendente Movimiento de Renovación Nacional (Morena, izquierda) mantenía una cómoda ventaja en la Ciudad de México, donde estuvieron en juego 60 bancas para la Asamblea Constituyente.
Ello representa un duro golpe para el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), que gobierna la urbe desde 1997.

Con información de ANSA.