Vikings ha sido cancelada. La noticia ya ha dado la vuelta al mundo, con muchos fans lamentando el fin de una serie que ya iba por su quinta temporada. Pero a pesar de que parecía tener una base sólida de fanáticos y seguidores, era cosa de poner atención a las ultimas temporadas para dar con las señales que anunciaban este no tan inesperado final.
Partamos por recordar cómo partió Vikings, allá por el 2013. (Si quieres más detalle, aquí hay un recap de ella).
Ragnar Lothbrok y su mujer, la escudera Lagertha, partieron la serie siendo campesinos. A pesar de que ambos personajes son interpretados por actores más atractivos que la media, y había un trabajo de vestuario y maquillaje de muy buena calidad detrás de ellos, su apariencia era austera. Por un lado esto calzaba con su situación en ese momento, pero más importante, también era un reflejo de cómo era la serie por ese entonces.
Como aun no había sido el éxito en el que se convirtió más adelante, Vikings no contaba con los recursos para mostrar batallas épicas ni viajes de flotas de barcos. Pero esto no fue un problema para los creadores: envés de sufrir porque no eran El Señor de los Anillos, se concentraron en desarrollar a los personajes por adentro y por afuera.
Para cuando ya llegamos a la cuarta temporada y Ragnar encontró su muerte a manos del rey Aelle, sentimos que lo conocíamos a fondo. Lo mismo con Lagertha o Floki. Pero lo que también pasó fue que los empezamos a desconocer. Estos personajes que vimos partir desde lo más abajo, ahora se vestían con túnicas de colores adornadas con joyas.
Ragnar se dejó matar. Lagertha empezó a ir de aquí a allá de una manera bastante errática. Floki se mudó a fundar Islandia y Rollo, el más salvaje de todos los vikingos, se dejó domar por las túnicas y vinos de París.
Los personajes dejaron de tener una línea que seguir y empezaron a funcionar como fichas, que los creadores abusaron para introducir una cantidad cada vez mayor de escenarios y batallas épicas, pero carentes del drama o el peso que tuvo el duelo de Ragnar con jarl Haraldson.
Quizás la manera más sencilla de notar esto, es hacer una rápida comparación entre los protagonistas de las primera temporadas, con sus sucesores. Los hijos de Ragnar son grandes guerreros, pero en cuanto a sus personalidades es casi imposible diferenciar a Ubbe de Hvitserk. Y Ivar fue simplemente definido como un psicópata, envés de desarrollar sus razones para actuar de ese modo.
La serie que comenzó como un intento honesto por mostrar la cultura vikinga en un formato atractivo, terminó convertida en un espectáculo de efectos especiales y coreografías. Finalmente, lo que hundió a Vikings fue dejarse seducir por su propio éxito. Tratar de conquistar a los fans de Juego de Tronos envés de seguir buscando su propia identidad.
Así es como solo será recordada por los que la vimos, pero no tendrá una vida póstuma, ni será colocada entre las series que definieron un momento. Para decirlo de otra manera, Vikings abandonó el sueño de Ragnar a cambio de buscar la fama y la popularidad.
Source: UPSOCL