La imagen que todos los peruanos recordarán de la Navidad de 2017 es la de el ex presidente Alberto Fujimori y su hijo celebrando el indulto. El video inicial, publicado por Kenji, mostraba el momento en que el actual diputado le leía a su padre la comunicación oficial sobre la decisión de Pedro Pablo Kuczynski (PPK).
Poco después, el mismo Kenji publicó otro segmento en el que se une a su padre para ayudarlo a dar un saludo navideño. El ex mandatario hace un gran esfuerzo para articular las palabras, seguramente complicado por una enfermedad “progresiva, degenerativa e incurable”, según la definición del gobierno para justificar el indulto por razones humanitarias.
“Con libertad, mucho mejor. Feliz Navidad”, dice el hombre que desde 2009 cumplía una condena a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad cuando era presidente de Perú (1990-2000). Además, Fujimori (padre) tenía otras cuatro condenas.
El gobierno de PPK acaba de superar un escollo que parecía terminal en el aspecto político para su líder, ya que el Congreso estuvo a punto de declararlo en “vacancia por inhabilidad moral” en medio del escándalo de corrupción de las obras de la constructora Odrebecht en el país.
Sin embargo, y a pesar de ser una iniciativa del fujimorismo, diez de los legisladores de este partido a último momento decidieron abstenerse de votar a favor. Tal situación le permitió a Kuczynski conservar su puesto, ya que se necesitaban 87 votos para forzar su cese y se consiguieron 79. Los 10 votos de los fujimoristas “rebeldes” -entre ellos el propio Kenji- hubieran cambiado la historia.
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Source: Infobae
