Un 46% de personas de una encuesta si consideraría continuar la educación en casa
Juan Carlos Machorro
El hogar se convirtió en salón de clases desde hace un año, al que tuvieron que adecuarle espacios para el aprendizaje del menor de edad, llamándole popularmente como el “Homeschooling”. Si bien la educación en casa era una práctica de unos cuantos antes de la pandemia, hoy es la realidad para muchas familias mexicanas; lo interesante es que pensar y analizar si se mantendrá por elección propia, necesidad o no.
En una encuesta realizada por el portal web Inmuebles24.com, se analizó la realidad de los hogares y se pudo averiguar que en casa, la mayoría de los niños (58 por ciento) tiene clases online del lunes a viernes horario completo, el 22 por ciento de lunes a viernes, pero horario corto; y el 13 por ciento solo toma algunos días entre semana.
“El homeschooling es una tendencia que aún no sabemos si llegó para quedarse, o igual que en el caso del home office, se asuma dentro de una opción híbrida en la que los estudiantes vayan algunos días a la escuela y otros tomen clase desde casa en forma virtual. La tendencia que vemos en los constructores de viviendas es que ya proyectan casas con espacio especial para alguna de estas actividades”, señala Alejandro García del Río, director de Marketing de Inmuebles24.
Respecto a quién ayuda a los niños con sus tareas y clases en el hogar, se descubrió que en 65 por ciento de los casos son apoyados por la mamá; en 22 por ciento por papá, y en el caso de un 14 por ciento por un familiar.
El 63 por ciento de los encuestados reveló haber hecho adecuaciones de espacio en su casa para que los niños pudieran tomar clases en línea. Además, dentro de las adaptaciones físicas, también adquirieron inmobiliario para el homeschooling. Mientras que el 42 por ciento de los casos, los usuarios compraron un escritorio; un 37 por ciento silla especial y el 34 por ciento equipo de cómputo.
Tomar clase en casa requirió un espacio especial destinado a la actividad. En el caso del 48 por ciento de los usuarios, dijo que los niños tomaron clases online en su habitación; 29 por ciento en el comedor; 28 por ciento en la sala; 12 por ciento en la oficina de la casa, y 7 por ciento en la sala de TV.
Aunque prevalecen las dudas sobre lo positivo o ideal de esta modalidad de estudio, un 46 por ciento de los encuestados dijo que cuando regresen las clases presenciales en escuela, si consideraría continuar la educación en casa; un 24 por ciento se niega a continuar con el homeschooling, y 30 por ciento está indeciso.
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