La ciudad de Medellín fue testigo de un emotivo homenaje póstumo al maestro Fernando Botero, quien regresó a su lugar de origen. La Plaza Botero fue el escenario de este tributo al reconocido artista.
En la Plaza Botero de Medellín, Fernando Botero, el famoso artista nacido en esta ciudad, fue honrado de manera conmovedora después de su fallecimiento.
En un museo, junto a la Plaza Botero, se realizó un emocionante homenaje después de la muerte del maestro Fernando Botero en su ciudad natal, Medellín. Este lugar es muy importante para él, ya que siempre quiso regresar y es donde creó un espacio dedicado al arte, lleno de sus esculturas corpulentas.
En Medellín, su lugar de nacimiento, estaremos rindiendo homenaje a un genio que siempre habló en el dialecto paisa y que se sentía orgulloso de ser antioqueño. Nunca olvidaremos el legado de nuestro artista universal. #GraciasBotero.
La comunidad de Antioquia se une y expresa su gratitud hacia Botero con el hashtag #GraciasBotero.
El 26 de septiembre de 2023, la cuenta oficial de la Gobernación de Antioquia en Twitter publicó un mensaje.
Después de algunos días de ceremonias solemnes en Bogotá, donde le rindieron homenaje en el comienzo de su despedida, llevaron el ataúd del artista, que también era escultor, a su ciudad natal para cumplir uno de los deseos que había expresado en vida y así demostrar su amor inquebrantable por el departamento de Antioquia y su capital.
Lina Botero Zea, la hija de Fernando Botero, dijo que cumplir el deseo de su padre de regresar a su tierra natal es una gran alegría para ellos. Según ella, el Museo de Antioquia y la Plaza Botero significaban todo para su padre.
Antes de ser honrado con honores militares en un pasillo fúnebre y un minuto de silencio, el verdadero tributo al maestro Botero fue dado por sus propias esculturas, como "La Mano", "Esfinge", "Mujer a caballo" y "Mujer con fruta", que se encuentran en la plaza que él mismo convirtió en una galería al aire libre al donar 23 de sus creaciones.
A pesar de que su obra lo hizo famoso en todo el mundo, para este artista colombiano, nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, el lugar donde recibió el homenaje "era lo más importante para él, lo que amaba más", según comentó su hijo Fernando Botero Zea a EFE.
Durante el homenaje, se realizaron diferentes actividades como la colocación de flores, un minuto de silencio, una alfombra roja, oraciones, aplausos y la interpretación de bambucos por parte de un quinteto de vientos y percusión de la Orquesta Filarmónica de Medellín. A través de su obra, el hombre logró plasmar la esencia de la cultura colombiana y sus tradiciones, lo cual quedó reflejado en una serie de discursos pronunciados durante el evento.
Dentro de los que hablaron se encontraban personas cercanas al maestro, niños y jóvenes que se beneficiaron de los programas culturales que él apoyó, así como fotógrafos que trabajan en la plaza.
Conversaron sobre su amor por la comida típica de la región, como la bandeja paisa y las arepas campesinas, así como su predilección por el aguardiente. También mencionaron que a pesar de haber vivido en el extranjero durante la mayor parte de su vida, nunca perdió su acento ni dejó de usar expresiones propias de su lugar de origen.
Le dieron el título de "gran patriota", lo elogiaron como "autodidacta" y lo consideraron como prueba de que "un hombre humilde puede ser un genio en el arte".
En este evento público, le decimos adiós, pero en los museos no hay despedidas. Siempre estará presente y para siempre (…) Agradecemos al maestro por mostrarnos cómo trascender a través del arte y la generosidad”, dijo María del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia.
La directora resaltó que Botero volvió al sitio que considera su hogar y donde se encuentran algunas de sus obras más apreciadas.
Después de experimentar una serie de emociones, el hijo de Juan Carlos Botero considera que su ciudad y sus compatriotas pueden recordar al artista por su estilo, gratitud y generosidad. Él espera que el ejemplo de su padre inspire la propagación de la filantropía tan necesaria en Colombia.
En la Ciudad Botero, que comenzó a formarse en el año 2000 gracias a las donaciones del artista, se ha anunciado la creación del Centro de Documentación Botero en Medellín. Este centro estará dedicado a recopilar y cuidar la memoria histórica del maestro. Además, se abrirá la Sala Pedrito, un lugar destinado al aprendizaje del arte para familias y niños.
Después de visitar las 23 esculturas, experimentar su cultura y conocer a algunas personas, el ataúd del pintor y escultor comenzó a ser velado en el Museo de Antioquia, que es el hogar de la colección más grande de obras de Botero. Permanecerá allí hasta el jueves, cuando se llevará a cabo otra misa solemne en la catedral metropolitana en su honor y se le rendirán honores militares.
Basado en datos de la agencia de noticias
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