El origen etimológico del término parricidio nos lleva a la lengua latina: parricidium. El concepto se emplea para nombrar al crimen que comete una persona contra su madre, su padre u otro pariente con quien mantenga un vínculo de sangre directo, ya sea descendente o ascendente.

El uso más habitual de la noción refiere al hecho de asesinar a los progenitores. Si un hombre mata a su padre, a su madre o a ambos, se dice que comete un parricidio y el asesino es considerado un parricida.

Por ejemplo: “Conmoción en el pueblo por un parricidio: un joven asesinó a sus padres tras años de abusos físicos y psicológicos”, “Después del parricidio, el criminal pasó treinta años en prisión, donde se recibió de abogado”, “Ninguna sociedad sana está dispuesta a tolerar un parricidio”.

En la actualidad, el vínculo sanguíneo se considera como un agravante a la hora de juzgar un crimen. Los parricidas, por lo tanto, reciben una pena generalmente mayor que en otros tipos de asesinatos. Antiguamente, sin embargo, había naciones que atenuaban el castigo al parricida debido a la autoridad y al poder que ostentaban los padres de familia.

Los casos más frecuentes de parricidio se dieron en el marco de luchas de poder entre monarcas. La historia ha recogido hechos trágicos en los que un príncipe asesinaba a su padre (el rey) para acceder al trono.

En Argentina, el parricidio más famoso es el que cometieron los hermanos Pablo y Sergio Schoklender. Ambos jóvenes decidieron poner fin a la vida de sus progenitores en 1981.

Los hermanos Karamázov

En el año 1880, Fiódor Dostoyevski publicó su última novela, titulada “Los hermanos Karamázov“, la cual tiene el parricidio como tema central. Se trata de una obra elogiada por muchos autores como una joya de la literatura, y en su estructura se advierten elementos no muy comunes en el siglo XIX, los cuales le dan un abanico de técnicas tan admiradas como criticadas.

Entre los personajes principales se encuentran:

* Fiódor Pávlovich Karamázov, un hombre de 55 años que ha estado casado dos veces y tiene tres hijos reconocidos y, según los rumores, uno ilegítimo, quien trabaja como sirviente para él. Ante la falta de interés que Fiódor siempre ha mostrado por sus descendientes, estos se vieron forzados a crecer sin un padre presente y esta carencia también afecta los lazos que tienen entre ellos. Cabe mencionar que la trama presta especial atención a la relación entre el padre y sus hijos mayores;

* Dmitri Fiódorovich Karamázov, el hijo que Fiódor tuvo con su primera esposa y el que más defectos ha heredado de él, tomando en cuenta su hedonismo y su debilidad por las apuestas. Arrastra un pasado en la milicia y un gran número de deshonras, además de discusiones con su padre por cuestiones amorosas y monetarias. Estos dos últimos puntos lo ubican en la mira de la investigación una vez que tiene lugar el parricidio;

* Iván Fiódorovich Karámazov, el hijo mayor del segundo matrimonio de Fiódor. Es un hombre de carácter difícil y de un marcado ateísmo y racionalismo, que no se acerca mucho a su entorno. Siente un profundo odio por su padre, el cual le pesa luego del asesinato y afectan su estabilidad mental;

* Alekséi Fiódorovich Karamázov, el menor de los tres hermanos reconocidos, hijo de Fiódor y su segunda esposa. La novela comienza describiéndolo como el héroe de la historia. Es un hombre religioso y sus creencias lo oponen a Iván. Vive en un monasterio, donde también se encuentra Zósimo, un monje a quien Alekséi ve como la figura paterna que no encontró en Fiódor.

Como puede apreciarse tan sólo en las presentaciones de estos cuatro personajes, la historia goza de una gran riqueza, algo que no sorprende considerando que pertenece al legado de Dostoyevski. En torno al parricidio se conjugan numerosas tramas y tensiones, haciendo de esta novela una obra única y magistral.