Samantha Holmes, de 20 años, estaba sentada en su habitación tratando de terminar de escribir un artículo para su clase de criminología la semana pasada cuando su padre entró.
“Cierra los ojos y pon tu mano aquí”, le dijo Pat Holmes. Suspiró, puso su mano en la bolsa de gimnasia de su padre, y sintió algo de felpa. Ella sacó un animal de peluche que ella le había dado cuando tenía 2 años.
“¡Aún lo tienes!”, dijo ella con incredulidad.
La chica se lo había dado hace 18 años para que lo tuviera en el trabajo si la extrañaba. Él ha estado yendo y viniendo desde y hacia su despacho de abogados desde entonces.
“Por supuesto que todavía lo tengo“, le respondió.
Abrumada, ella tomó una foto, la publicó en las redes sociales y agregó una nota:
“Cuando tenía dos años le di a mi papá una ballena beluga de peluche para que la guardara en su bolsa de trabajo por si alguna vez me extrañaba la pudiera sostener y pensar en mí. 18 años después, mi papá me acaba de decir que todavía la tiene y que la tiene a su lado todos los días”, explicó en Reddit.
Luego descubrió que también lo metía en su equipaje y lo llevaba a sus viajes de negocios.
“Lo llevé a trabajar todos los días que fui al trabajo”, dijo Holmes, de 56 años y natural de Vancouver, en una entrevista con The Washington Post. “Lo ponía en mi maleta y no le decía a nadie que estaba allí. Luego lo volvía a poner en mi bolsa de gimnasia“.
Ni el padre ni la hija recuerdan exactamente cómo fue que le dio el animal de peluche, que en realidad es una tortuga. Pat Holmes dijo que cree que la familia acababa de visitar un acuario local. Ninguno de los dos se dio cuenta de que era una tortuga hasta que la gente empezó a comentar su publicación en Reddit.
Samantha Holmes, que es estudiante universitaria, pensó que era una ballena beluga cuando tenía 2 años, por lo que en casa de Holmes se conocía como la ballena beluga.
Pat Holmes dijo que generalmente no sacaba la tortuga de su bolsa en el trabajo, pero siempre se aseguraba de que estuviera allí. Su presencia fue reconfortante ya que era algo tangible cuando pensaba tanto en su hija como en su hijo, Jack, que ahora tiene 22 años.
“Cuando me lo dio, me dijo que lo sacara si me sentía solo. No me gusta estar lejos de los niños, así que me gusta tenerlo“, relató. “Pienso que es parte de ellos estar conmigo”.
Él y su esposa, Lisa, no hablaron sobre la tortuga, pero está bastante seguro de que ella sabía que él la llevaba consigo.
Pat Holmes relató que no recuerda haber tenido peluches cuando era niño.
“Había cinco niños en nuestra casa, así que si tenía algo, no era nuestro por mucho tiempo“, comenta. “Si tuviéramos algo, probablemente habría sido un balón de fútbol o un balón de béisbol”.
Terminó mostrándole a su hija la tortuga porque su bolsa de gimnasia se rompió después de 12 años e iba a buscar una nueva. Él pensó que era un buen momento para decirle este “secreto”. Habían hablado del animal de peluche cuando era joven, pero no había aparecido en muchos años. Aún así, ella lo recordaba bien. Ella dijo que estaba bastante sorprendida.
“Siempre ha sido muy dulce, pero ha pasado mucho tiempo“, dijo.
Señaló que no creía que ella se sorprenda porque siempre ha sido un tipo muy sentimental.
“Me gusta que la familia esté unida. Si un mes tiene 30 días, cenamos juntos 28. Eso es importante para mí“.
Explicó que su familia va a la casa de su madre todos los domingos por la noche para cenar.
“Tienes días buenos y días malos“, dijo. “Pero si no tienes familia, no tienes nada más”.
Por todas esas razones, dijo, continuará llevando la tortuga al trabajo.
Su hija cree que eso es genial.
“He escuchado que hay mucha gente que no tiene una relación muy cercana con sus padres, o que sus padres no son realmente expresivos“, relató Samantha Holmes. “Estoy realmente agradecida por lo cercanos que somos”.
Source: Infobae