Al caminar por la ciudad, una de las cosas más comunes son los murales y grafitis que están en cada pared que miramos. Son casi parte del paisaje. Y aunque a muchos no les pueda parecer adecuado, lo cierto es que están y contra eso no hay mucho que podamos hacer.

Y de la misma manera que hay verdaderas obras de arte callejeras, también hay obscenidades e insultos que quisiéramos que no estuvieran (aunque puedan parecernos graciosas).

Caser Stainer es un pequeño inocente que junto a su hermano daban un paseo bastante cotidiano y, como era de esperar, comenzaron a ver distintos rayados en las paredes. Sin embargo, hubo uno que llamó la atención del niño y desató la risa de su hermano. 

La ilustración, poco elaborada y de un tono rosado, era una representación genital que más de alguno de nosotros ha tenido en el cuaderno por autoría de algún amigo. Sin embargo, Caser todavía tiene la mente sana: él pensó que eran audífonos.

Apenas el bebé vio aquella magnífica obra, empezó a decir “headphones, headphones” (audífonos), llevándose las manos a los oídos y haciendo un gesto similar a si los estuviera usando.

Según su hermano, que sólo comenzó a grabarlo, Caser es un amante de la música y cree que por eso su reacción fue de esa manera. Sin embargo, sólo podía reír de él.

El video se volvió viral inmediatamente y nadie dejaba de sorprenderse de la inocencia y la pureza de Caser, algo que ya quisiéramos nosotros tener, pero asumamos que ya es tarde. Nosotros jamás habríamos visto en ese dibujo un par de audífonos. ¡Pero Caser es muy tierno!

Mira el video a continuación:

Source: UPSOCL