La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos informó en el día de ayer que investigará el accidente con un modelo Tesla que tuvo lugar el pasado martes en Fort Lauderdale, Florida y que se cobró la vida de dos adolescentes e hirió a un tercero. Esta será la cuarta investigación activa de la agencia gubernamental sobre la start-up de vehículos eléctricos.
La NTSB (por sus siglas en inglés) compartió que ha enviado un equipo de cuatro expertos a investigar el accidente fatal protagonizado por un Model S de 2014, el cual supuestamente impactó un muro a gran velocidad para luego prenderse fuego. La agencia compartió que el polémico sistema de piloto semi automático de la firma no será parte de la investigación. Un testigo entrevistado por la cadena WPLG aseguró que el automóvil eléctrico viajaba a unos 100 kilómetros por hora, antes de perder el control.
“Pude ver el vehículo viajar a gran velocidad pero de forma silenciosa, se podía escuchar el rugido de los neumáticos” compartió Larry Groshart, uno de los testigos, haciendo alusión a la ausencia del tradicional sonido que emiten los motores a combustión tradicionales dado que todos los Tesla son completamente eléctricos.
“Primero vi como impactó contra la primera pared, luego la rozó con la parte lateral del vehículo, chocó contra una esquina y estalló inmediatamente en llamas, nunca paró de arder hasta que se quemó por completo” agregó.
A bordo del vehículo viajaban Barrett Riley, el conductor, y Edgar Monserrat Martinez, el pasajero del asiento delantero, ambos estudiantes de secundario de 18 años declarados muertos en la escena del accidente. Un tercer ocupante de nombre Alexander Berry, también de 18 años, fue trasladado a un hospital cercano, tras salir disparado del vehículo desde el asiento trasero.
Riley y Monserrat Martinez quedaron atrapados dentro del vehículo, a medida que el el vehículo ardía en llamas, según informó el jefe del cuerpo de bombero de Fort Lauderdale, Greg May. Uno de los testigos del accidente dijo que vio a las víctimas moverse y que lucharon por escapar del incendio, pero nadie pudo ayudar a liberarlos.
Según consignó el Miami Herald, al citar registros públicos del Condado Broward, Riley había sido multado el pasado 3 de marzo por conducir el mismo modelo Tesla a 180 km/h en una zona de 80 km/h de velocidad límite.
Representantes de Tesla por su parte, compartieron en un comunicado difundido el día miércoles que lo más probable es que la mencionada asistencia al manejo no haya estado activada en el accidente en la Florida. También aseguraron que los integrantes de la familia propietaria del vehículo “han sido amigos cercanos de Tesla por muchos años” algo que aseguran “los ha golpeado muy fuerte”.
Los adolescentes se encontraban próximos a graduarse de la escuela secundaria Pine Crest School de Fort Lauderdale. Riley, el conductor, iba a comenzar sus estudios en la universidad Purdue de Indiana, mientras que Monserrat Martinez había sido aceptado en el Boston College de Massachusetts.
La investigación “se centrará principalmente en la respuesta de los equipos de emergencia en relación al incendio de las baterías del vehículo eléctrico, entre las que se encuentran las medidas tomadas por el departamento de bomberos y los encargados del remolque del vehículo accidentado”, compartió la agencia en un comunicado.
Un análisis preliminar arrojó que el Tesla se salió de la calzada para impactar contra una pared de concreto alrededor de las 6:45 p.m. del pasado martes, para inmediatamente prenderse fuego, según compartió el departamento de policía de Fort Lauderdale en un comunicado. Se cree que la velocidad a la que viajaba el vehículo habría sido un factor decisivo en el accidente, agregaron los oficiales de la ley involucrados.
Tesla atraviesa uno de sus momentos más complicados, tras la fallida reacción de su CEO Elon Musk ante las preguntas de analistas de Wall Street que cuestionaron su real capacidad para sacar a la firma a flote y poder lograr que opere de forma rentable, algo que no ha podido hacer desde su creación en 2003.
La nueva investigación liderada por la NTSB seguramente ayude a aumentar la tensión con el fabricante de vehículos eléctricos, el cual fue expulsado de la pesquisa que está siendo llevada adelante sobre un accidente mortal que involucró a un SUV Model S, el pasado 23 de marzo en las cercanías de Silicon Valley, California. En dicha oportunidad, el sistema Autopilot se encontraba activado.
La NTSB defendió su decisión al asegurar que Tesla había compartido información de la investigación de forma prematura y violó los procedimientos establecidos. Por su parte, la firma de Musk contraatacó diciendo que la agencia gubernamental “está más preocupada por los titulares que por promover la seguridad” y acusó al ente de impedirle compartir todos los hechos.
Paralelamente, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte se encuentra investigando el incendio de las baterías de un modelo Tesla que tuvo lugar en Lake Forest, California el pasado mes de agosto, luego de que su conductor perdiera el control del vehículo e impactara contra su garage. Otro incidente ocurrido en enero, en el cual un modelo Tesla que aparentemente viajaba en “piloto automático” impactó a un camión de bomberos en California, también está bajo la lupa de la agencia federal.
(Con información de Reuters).
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Source: Infobae