Yihadistas han puesto entre sus objetivos a las personas que se ven desplazadas por su violencia en la provincia camerunesa de Extremo Norte, hasta el momento suman 300 mil las personas desplazadas en esta provincia del país africano debido a que la organización terrorista Boko Haram y posteriormente la escisión de este, que se convirtió en el Estado Islámico en África Occidental, decidieron ampliar sus acciones en la región desde Nigeria.
Y es que luego de huir de los ataques a sus aldeas ahora se han vuelto un objetivo directo de los terroristas. De hecho el pasado martes al menos siete personas desplazadas fallecieron y otras 14 resultaron lesionadas luego de un ataque que se registró en la localidad de Goldavi, la cual se encuentra próxima a la frontera con Nigeria y que alberga a 18 mil desplazados internos, de acuerdo con datos del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidad para los Refugiados (ACNUR).
Otro ataque que se dio a personas desplazadas ocurrió en la noche del 1° al 2 de agosto, esta vez en la localidad de Nguetechewe, en el que se registró un saldo de 17 fallecidos y 16 heridos. De acuerdo con los datos que recabó la organización no gubernamental de Human Rights Watch (HRW) sobre este ataque suicida los autores materiales habrían sido menores.
Acerca del ataque declaró la investigadora de la ONG para África, Ilaria Allegrozzi: “El ataque suicida durante la noche por parte de Boko Haram en Nguetechewe parece diseñado para maximizar los muertos y heridos civiles” además de que advirtió de que el hecho fue perpetrado por al menos dos menores lo que le convierte en un “repugnante crimen de guerra”.
Sobre este ataque también habló el representante del ACNUR en Camerún, Olivier Guillaume Beer, quien dijo: “estamos horrorizados por estos ataques sin sentido contra personas que se han visto arrancadas de sus localidades, que han huido de la rabiosa violencia perpetrada por las bandas armadas en la región sólo para verse privadas de nuevo de su seguridad tras encontrar refugio en otras partes”.
Es por eso que ante esta situación Guillaume Beer afirmó que el asesinato de civiles inocentes tiene que cesar ya que es contrario al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos.
De acuerdo con la ACNUR siete mil personas de las localidades de Kordo y Guérédou, que se encuentran próximas a la frontera de Camerún con Nigeria han huido de sus hogares desde el pasado 11 de agosto.
Justamente el proyecto ACLED (organismo que hace un seguimiento a los hechos de violencia a nivel mundial) refirió que en esa región de Camerún durante el último año se han producido 395 incidentes violentos, los cuales han dejado un saldo de 536 personas fallecidas.
Para la ACNUR los recientes ataques contra los desplazados se producen tras un significativo incremento de incidentes violentos en Extremo Norte, en los que se incluyen saqueos y secuestros perpetrados por los yihadistas.