Puede sonar a la antigüita, pero… ¿en verdad es algo ético permitirle a un superestrella hablar de dinerales mientras está en una Serie de Campeonato?
Justo eso es lo que está sucediendo en estas fechas, cuando Clayton Kershaw, el as de la rotación de los Dodgers de Los Ángeles, emite declaraciones sobre si su futuro está en dicha institución o si se mueve, deshojando la margarita, pues.
Es llamativo que un equipo no puede siquiera llamarle a un jugador de otro equipo (ni por ellos mismos ni por terceros) para hablar de cualquier propuesta contractual, vaya, ni siquiera una insinuación al respecto, pues a dicha actuación se le denomina tampering y es algo penadísimo.
Entonces, no se entiende la permisividad para que un jugador pueda generar ruido mediático alrededor de su persona, con obvias connotaciones económicas, con la idea de un mejor contrato.
Kershaw, de 30 años y con tres premios Cy Young en sus vitrinas, gana aproximadamente 34 millones de dólares este año, como dijera El Divo de Júarez: ¿pero qué necesidad?
Estos asuntos deberían tratarse con mucho cuidado, pues no todos los peloteros ganan esos sueldos exorbitantes, más aún con la inminencia de una posiblemente ríspida negociación contractual colectiva en 2021.
Visto de otra manera: con excelsas acciones y en las actuales Series por el campeonato de la Liga Americana y la Nacional, éstos no deberían ser distractores de lo que acontece justamente en el diamante.
Podemos agregar una historia que tampoco brilla y mucho menos deja certeza: un caso de posible espionaje por un fuerte contendiente a la Serie Mundial.
Resulta que en Cleveland se tuvo algún reporte por parte de personal de los Indios y existió una réplica (casi idéntica) en la casa de los Medias Rojas de Boston, sobre un supuesto allegado a los Astros de Houston; alegan que estaba cerca de —digamos— áreas estratégicas, sin gafete, con una pequeña cámara.
Concediendo que esta “presencia” fuera cierta, coincidental, ¿no es una falla de ambos clubes locales ahora quejosos, como organizadores administrativos de un evento para un major sport?
Sí existe un temor por tantas microcámaras (dentro de una pléyade de gadgets) para “robar” señales de los equipos rivales, y eso es otro tema, el cual el mejor beisbol del planeta debe tomar muy en cuenta.
Por lo demás, los mencionados Dodgers de Los Ángeles se han repuesto del manager quizá más cuestionado (Dave Roberts) y han dejado ventaja para enfrentar en Milwaukee a unos Cerveceros que seguramente saldrán con su mejor pelota, no tienen de otra: ganar y forzar un séptimo, o quedar fuera.
Por su parte, el actual campeón, Astros de Houston, jugando para empatar la serie (1-2) ante un tremendo oponente, Medias Rojas de Boston, al momento de cerrar estas letras.
¡Playball!
Source: Excelsior