Esta mañana en su ya tradicional conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que efectivamente hay desabasto de medicamentos en el sector salud, luego de que compareciera el nuevo director del IMSS, Zoé Robledo, tras la polémica renuncia de Germán Martínez.
“Hay un problema de desabasto de medicamentos, pero les diría que estaba peor antes, lo que pasa es que con este plan de combatir la corrupción, en la compra de medicamentos se está ventilando este asunto, antes no se decía nada”.
Esto tras las críticas que se suscitaron luego del tema que puso sobre la mesa la carta de renuncia de Martínez, en la que acusa a los funcionarios de Hacienda de recortes en los sectores más necesitados.
Ante esto, algunos elementos del gabinete han comentado que el IMSS y otras instituciones como Pemex pagan sobreprecios por los medicamentos. Desde Hacienda saltaron unos datos, mientras un medicamento se puede adquirir en 40 pesos, en algunas delegaciones que llevan sus inventarios al mínimo han llegado a comprar el mismo medicamento en 2 mil 200 pesos. Por ello, es que están mirando con lupa ese rubro y se ha caído en algunos lugares en desabasto del producto.
No obstante, la respuesta que ha tenido el gobierno federal de “estaba peor antes”, y la espera que tienen que padecer los más necesitados le parece a Germán Martínez “inhumano” y de ahí su renuncia.
Ya han habido casos de desesperación. El pasado 2 de mayo, pacientes con VIH, quienes no han recibido sus medicamentos, se manifestaron en Paseo de la Reforma, para exigir al gobierno restablezca en tiempo y forma la distribución a nivel nacional, ya han llevado realizado marchas en Tampico, Tijuana y otras ciudades.
El argumento del gobierno
Tras cinco meses en el poder y mirar con lupa cada gasto que tiene que hacer la federación, los sectores afectados sobre todo los más golpeados como el de salud, el de educación, ciencia y cultura están insatisfechos con la postura de recortar y ahorrar en tanto se revisan las cuentas, mientras gente se queda sin medicamentos, sin empleo, o sin escuelas o apoyos.
Y para muestra de crisis en esta forma de inacción está lo que pasó con Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México durante la crisis de contaminantes. Mientras era notorio la mala calidad del aire de la capital, el gobierno de la doctora no supo actuar con rapidez ante la contingencia. Su respuesta fue “en los gobiernos anteriores no nos dejaron un protocolos”, pero esto tres días después de una pésima calidad el aire por diversos factores incluidos algunos incendios.
Ya luego intentaron recuperar la situación, pero la emergencia le resto muchos puntos a Sheinbaum, quien paradójicamente es especialista en temas de ambientales, pero en este caso se vio superada por las circunstancias.
Ahora pasa algo similar con la crisis del sector salud, tras la renuncia de Martínez al IMSS, la respuesta de AMLO ha sido que todo esto se da porque están revisando contratos y los pagos de medicamentos, pero “aunque antes era peor” el desabasto, eso no lo exime de dejar en riesgo al sector más delicado.
Este recurso de “vamos a revisar”, “estaba peor” o “nos dejaron un cochinero”, ya deberían ser frases fuera del vocabulario del Ejecutivo Federal e incorporar un “está solucionado”, dejaría más tranquilos a todos.
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