CIUDAD DE MÉXICO.
Alrededor de tres mil personas que están más expuestas a contraer el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) en la Ciudad de México se someterán a un tratamiento preventivo durante dos años, a fin de protegerse de este mal.
Se trata de un protocolo de implementación que llevarán a cabo las dos clínicas especializadas Condesa de la Secretaría de Salud de la CDMX, para personas que tienen parejas con el virus, hombres trabajadores sexuales, así como para mujeres y hombres trans, quienes tomarán una pastilla especial antirretroviral a diario para prevenir el contagio.
Este tratamiento preventivo es una especie de vacuna para los más expuestos a este virus, para protegerlos del contagio, explicó el director de la Clínica Especializada Condesa Iztapalapa, Florentino Badial.
En entrevista con Excélsior, comentó que este método de prevención ha demostrado ser eficaz para quienes tienen relaciones constantes con clientes o personas que tienen parejas con el virus, por lo que si lo toman como está indicado es muy probable que no se contagien.
Esperamos un día encontrar la vacuna, pero esta prevención no lo es. Protege mucho, es altamente eficaz, pero es un medicamento, no es una vacuna. Si se lo toman bien, la protección es muy alta”, aclaró.
Detalló que el protocolo inició en junio de 2018 y actualmente ya son 600 personas las que forman parte de él, pero el objetivo es que tres mil personas vulnerables al contagio lleven a cabo este tratamiento preventivo.
Señaló que es un medicamento antirretroviral que combina dos medicamentos.
Se llama ImPrEp, que quiere decir Profilaxis Pre Exposición y empezó en junio de este año.
Es un protocolo de implementación, no es un experimento, ya se hizo en otros países y tres mil personas de los grupos de más riesgo son las que van a tomar una pastilla diaria y tienen una protección de entre 60 y 90 por ciento”, apuntó.
Insistió en que no es para toda la población, sino para gente que tiene relaciones sexuales frecuentes y entonces deben tomar la pastilla diariamente.
Este protocolo terminará en 2020 y la intención es que sirva como un arranque de un servicio que ha demostrado en el mundo ser muy eficaz, con el objetivo de que se implemente como una estrategia de prevención.
Señaló que hay trabajadores sexuales a quienes sus clientes les piden sexo sin condón y se exponen al riesgo del VIH, o mujeres que no pueden negociar con su pareja porque el hombre no acepta, y al tomar esa pastilla,se está protegiendo.
cva
Source: Excelsior