- Un reciente estudio publicado por la Revista Nature Neuroscience ha revelado que mirar el whatsapp, el correo, utilizar videojuegos o manejar el teléfono, es una de las causas más frecuentes del insomnio, el uso del móvil interfiere con la región del cerebro que nos prepara para dormir.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Stanford ha identificado la zona del cerebro en donde comienza el ciclo del sueño. La prueba se hizo en ratones, pero el español Luis De Lecea, líder la esta investigación, asegura que esta área existe también en humanos, según informa el diario ABC.
Según el estudio, al momento de revisar el móvil, además de recibir luz, se activan las emociones y se pone en marcha el circuito dopaminérgico del área tegmental ventral, (situada en el tronco del encéfalo y que origina un grupo de neuronas que producen dopamina, esencial para la función motora del organismo) lo que significa un problema para conciliar el sueño.
Insomnio en ratones y humanos
La investigación consistió en el uso de ratones de laboratorio manipulados por bioingeniería, a quienes se les midió su actividad cerebral y su tono muscular para evaluar las fases de sueño y vigilia, con cámaras monitoreaban su comportamiento.
En el momento en el que los científicos suprimían la actividad de las células nerviosas productoras de dopamina del ATV, los ratones, a pesar de una constante estimulación a través de comida, hembras u orina de zorro (efectivos estimulantes de roedores), se quedaron dormidos.
Así como en el ser humano, cuando se suprime todo mecanismo que nos mantiene despiertos y con interés de explorar, la actividad cerebral que causa el sueño comienza a trabajar. Pero mientras tengamos una entretenimiento visual y concentración en ella, estaremos despiertos por más tiempo.
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Por eso se indica que para poder conciliar el sueño, la persona debe tener un espacio de preparación del mismo, alejándose de aparatos electrónicos, evitando ruidos, manteniéndose en un ambiente adecuado y cómodo y también controlando su horario para dormir.
Los investigadores sugieren que este circuito cerebral que controla el sueño podría ser tratado farmacológicamente a través de medicamentos que contrarresten la dopamina. Este podría tener mejores resultados a diferencia de otros fármacos como el Valium que actúan en todo el cerebro. Esta solución podría también aplicarse a pacientes con esquizofrenia o bipolaridad, enfermedades caracterizadas por alteraciones de sueño.
