Los chicos, algunos con uniformes militares, apuntan cuidadosamente sus rifles y su instructor les recomienda: No piensen que su blanco es un ser humano.Pero aquel blanco es cualquier soldado ruso: las facciones más radicales de Ucrania los ven como invasores que deben ser liquidados o expulsados.Esto sucede en un campamento de verano llamado “Temperamento de voluntad” organizado por Sokil (el ala juvenil del partido nacionalista ucraniano Svoboda) que les enseña a los pequeños reclutas a manejar armas.La mayoría son adolescentes, pero hay algunos de apenas ocho años.EL CAMPAMENTOEl programa tienen dos objetivos: preparar a los chicos para defender a su país de los rusos y propagar una ideología nacionalista. La vida en el campamento no es nada fácil, los instructores despiertan a los chicos en medio de la noche con el sonido de granadas. Salen apresurados de sus carpas y tratan de empuñar rifles AK-47 que en algunos casos son tan grandes como ellos. Tienen que portar el rifle todo el día. leer más
Source: El Gráfico