Congreso de EEUU recibe informe sobre casos de pedofilia en la policía afgana
Washington, 1 Ago 2017 (AFP) –
Un organismo estadounidense encargado de examinar el rol de Washington en Afganistán anunció este martes haber enviado al Congreso un informe secreto sobre los casos de abusos sexuales a menores por parte de las fuerzas de seguridad afganas.
Según la oficina del Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés), las autoridades afganas fracasan en su intento por poner fin a la explotación sexual de menores.
Una de las principales cuestiones que aborda el estudio es el Bacha Bazi –“juego de niños”, una práctica muy extendida de esclavitud sexual de menores varones– y si el gobierno estadounidense está haciendo la vista gorda.
“Las autoridades afganas son cómplices, especialmente en la explotación sexual y el reclutamiento de niños por parte de las fuerzas afganas”, señala el SIGAR.
Asimismo, afirma que el gobierno afgano no ha logrado identificar o ayudar a las víctimas. En algunos casos, arresta y procesa a traficantes de personas.
“Los esfuerzos para proteger a las víctimas es inadecuado, además de que todos excepto un albergue gubernamental para víctimas de trata estaban cerrados durante el periodo en el que se realizó el informe”, apunta el inspector general especial.
Ni el Pentágono ni el gobierno afgano respondieron a las preguntas de la AFP sobre el estudio.
Según las leyes estadounidenses, el Pentágono y el Departamento de Estado tienen prohibido colaborar con un país si existe información creíble sobre violación de derechos humanos.
La OTAN –liderada por Estados Unidos– entrena, equipa y ofrece otro tipo de ayuda a las fuerzas de seguridad afganas.
Las costumbres afganas no consideran que el Bacha Bazi sea homosexualidad, debido a la segregación de sexos en el país.
La tradición permite usar a jóvenes como esclavos sexuales como símbolo de poder. Se visten de mujer, se maquillan y bailan para hombres que suelen abusar de ellos.
El presidente Ashraf Ghabi impulsó este año un proyecto de ley para penalizar estos abusos, aunque el gobierno todavía no ha dicho cuándo entrará en vigor.
Las autoridades decidieron actuar y preparar un marco legal para castigar esta costumbre después de que la AFP destapara el año pasado cómo los talibanes usan el Bacha Bazi para infiltrarse en la policía.
El SIGAR ha pedido al Pentágono que desclasifique el informe.