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Clasismo y racismo

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Clasismo y racismo
Clasismo y racismo
Por:
Dr. Murilo Kuschick

¿Aún son importantes las clases  sociales en una sociedad como la mexicana, o esto ya está superado?

En la actualidad, queda claro que el gran objetivo es la movilidad social y, muy puntualmente, lograr acceder a la clase media.

Es posible que esto sea así sea pues existió hace poco tiempo la idea de que  México era una “sociedad mestiza” y que por lo tanto hay un grupo racial mayoritario fruto de la cruza entre españoles (blancos), indios y negros, sin embargo, en la visión popular la mezcla con los negros no es  implícitamente admitida y el color oscuro en la piel de una gran parte de la población mexicana no sea relacionada en la cultura popular con la llegada como en gran parte de los países de América de esclavos africanos.

Es claro que en la Colonia, y frente a las epidemias de viruela que habían diezmado la población indígena, se trajo a esclavos africanos que se localizaron en la zonas en donde se plantaba la caña de azúcar en los estados de Veracruz, Guerrero y Oaxaca, y aún en las minas de San Luis Potosí y Zacatecas había esclavos negros también.

Esta inmigración se va a  cerrar en siglo XVIII y XIX. Así pues no sólo existe un problema de diferenciación entre las distintas clases sociales, sino que  además de la existencia de un clasismo podemos encontrar una confluencia racista que puede ser localizada en la cultura popular, como el “prietito en el arroz”, “el niño está morenito, pero es bonito”,pásale güerito”, “cásate con un güero hay que mejorar la raza”.

Encontramos pues una confluencia que va del problema de las clases y que se bifurca tanto con el problema racial así como la cuestión de género, esto es, los prejuicios y la discriminación de la mujer, así podemos decir a partir de Herbert Marcuse que las posibilidades de la transformación y  del cambio social él lo visualizaba en la lucha  de la población negra, las mujeres y otras minorías, cuestión que según él vendrían a  sustituir la lucha de clases entre burgueses y proletarios.

¿Por qué saco a colación este problema? Por un lado, es claro que la visión de las élites que han gobernado en México hasta los años recientes habían intentado generar la idea de una sociedad mestiza, ya que en los censos no había referencia al color de la piel o una clasificación étnica como en el caso de los Estados Unidos o de otros países, como Brasil; por el otro,  por la violencia se ha desatado una cada vez mayor insurrección en el ámbito de los movimientos feministas que frente a la violencia  en contra de las mujeres y de otros grupos  han comenzado a manifestarse.

A qué viene a cuento esta digresión sobre el problema de las clases sociales, su relación con el clasismo y con el racismo. En primer lugar se puede decir que estas cuestiones han comenzado a tener importancia a partir del momento en que llegada de  la 4t al poder  fue desplazada la antigua élite gubernamental que  había planteado la idea de un país  mestizo y pluricultural en donde las distintas culturas,  grupos étnicos y raciales confluían en un solo proyecto. Con la llegada de la 4T, aun  cuando no es parte de su plataforma política y social la confrontación de los grupos sociales al  generar la idea de la disputada entre conservadores y liberales entre chairos y fifís, amén de que muchos estudios han mostrado los bajos niveles de movilidad social que hay en México y que muchos de ellos muestran los bajos niveles de posibilidad de ascenso generalizado en México, pero que se incrementa con los individuos afrodescendientes o de piel morena.

Encontramos pues el resquebrajamiento de un modelo social pese a que el presidente no ha exacerbado esta disputa- la racial y la de género-  vemos que en México además de la lucha feminista que toma tintes ya muy agresivos, por la propia situación generalizada de la discriminación y la violencia hacia las mujeres que hace pensar en la posibilidad de que el antiguo problema del enfrentamiento entre burgueses y proletarios  cuya manifestación más elocuente era  en el ámbito de la lucha económica por las mejoras salariales, prestaciones, etc. Sea desplazada y enfrentada no sólo en la cuestión económica  situación que no se ha resuelto, esto es, las diferencias salariales no se han resuelto; empero, otras manifestaciones más en el ámbito socio-cultural se han sumado a lo que antes se pensaba que era únicamente un conflicto de índole económico y cuando  en la pobreza y en la marginación había  una coincidencia entre clase, color de la piel, género y preferencia sexual.

Qué estamos encontrando no sólo la movilidad de género algo ya muy generalizado, es decir una gran proporción de las mujeres tienen educación, preparación y ascienden a altos puestos y tienen distinción económica y social  empero, siguen existiendo prejuicios, estereotipos y su ubicación, sino en ciertas actividades, sino la cuestión relacionada a las labores domésticas, la crianza de los niños y su sumisión a los varones y a la cultura machista y patriarcal, lo que implica la posibilidad de violencia y restricciones con respecto a su comportamiento, vestimenta y  circulación en las calles  a ciertas horas del día o de la noche y las posibilidades de que sean agredidas.

De la misma manera encontramos que las personas con un cierto color de piel  o con ascendencia étnica o de orientación sexual son discriminadas  y estereotipadas.

¿Esto constituye y son éstos grupos una clase social?

Una clase social son cierto tipo de grupos de individuos que se articulan con base en ciertas características compartidas como puede ser la  ocupación, el ingreso, creencias, sea por su función productiva o social.

Sería difícil establecer una coincidencia entre clase, raza, género y preferencia sexual, aun cuando las mujeres pueden ser discriminadas o violentadas estando ellas tanto en la clase media,  alta como baja, aun cuando es más probable que esto suceda entre las mujeres de clase baja que entre aquellas de otras clases. Sin embargo, lo que definitivamente no se puede  plantear en la actualidad es desconocer que la discusión acerca de las clases sociales, ya no es una cuestión  económica que se define en función de la relación con la propiedad y no propiedad de los medios de producción o el salario, sino que tiene un conjunto de repercusiones socio  culturales, esto es,  las diferencias de clase están atravesadas por los ámbitos culturales y las definiciones sociales y están impiden y alientan las uniones, las identidades y la relaciones entre individuos no sólo de diferentes clases, sino que pudieran encontrarse en las mimas, pero su sexo, gustos, definiciones de modos de vida, hábitos y preferencias sexuales los alejan de alguna confluencia y de posibilidades de coincidir.

De  ahí que las viejas consignas de la izquierda en las manifestaciones cuando los manifestantes le pedían a los policías que bajaran sus armas y se unieran a la manifestación ya están obsoletas, pues esto no ha sucedido y lo único visible es la exacerbación de las diferencias que se acentúan derivados de los factores y de las preferencias y distinciones culturales, lo que  lleva a profundizar, invariablemente,  clasismo y racismo.

Profesor Investigador del Dpto de Sociología, UAM AZC. |

Un análisis sociológico para NoticiasEcatepec.com