El comisionado Rob Manfred seguirá en su cargo por cinco años más.

¿Puede coincidir con una posible reelección presidencial de “su jefe” (lo es) Donald Trump? Efectivamente, y eso indica un contexto, veamos…

De esas noticias, las cuales pasan “de noche” en ocasiones, a partir de la reunión de los súper millonarios dueños de cada uno de los 30 equipos de las Grandes Ligas, surgió esta renovación para el encargado de la tan cacareada actual paz laboral en el mejor beisbol.

Apenas por cumplir cuatro años en esa silla caliente (llegó el 25 de enero de 2015), al abogado Manfred le ha tocado de todo, pues estuvo relacionado con las oficinas de MLB nada menos que desde 1987, transitando en negociaciones entre los dueños y el sindicato, trazando muchas de las políticas antidopaje que tanto presumía su entonces jefe (ahora antecesor) Allan H. Bud Selig.

Es la era donde el beisbol ligamayorista ha tenido sonoros éxitos en la comercialización multimillonaria, al grado de que el emporio Disney se convirtió en fuerte socio de la empresa digital de la misma MLB: MLB Advanced Media.

Los sueldos se han ido a las nubes, prácticamente una máquina de dineros, con transmisiones de todo, un canal propio, una expectativa por los grandes números de la agencia libre.

La falla es esta sombra de una posible inminente huelga, sin dejar de lado la falla en la internacionalización (especialmente con la dolorosa salida de Juegos Olímpicos en su momento), con la aún manchada cara de la explotación en múltiples casos de jóvenes peloteros latinos, coincidentemente quienes más inciden a través de las estadísticas de dopaje.

No está nada sencillo, aun generando tanto capital actualmente, ni con ídolos como Trout, Harper, Kershaw, la pelota necesita más afroestadounidenses y jóvenes en las tribunas, sin pelearse tanto con los tiempos de juego, por Dios.

Tiene otros cinco años, señor Manfred, ponga su mejor pichada, si lo dejan.

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En lo relativo a los mejores lanzadores (Cy Young) y los jugadores más valiosos (MVP) respectivos de cada liga, no hubo mayores sorpresas, a partir de la votación anual de este 2018, por parte de la Asociación de Escritores (BBWAA).

Ian Snell (Tampa) y Jacob deGrom (Mets) fueron los mejores serpentineros, con un poco de polémica para el segundo, pero vaya: 1.7 de PCLA, 11.15 ponches por cada BB y un WHIP de 0.912 son demoledores.

En lo relativo a los MVP, simplemente, Mookie Betts (Boston) y Christian Yelich (Milwaukee) fueron una alegoría de buena pelota, nada que discutir ahí.

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Los Tomateros de Culiacán se llevan (con todo y cambio de manager) los ocho puntos en la primera vuelta de la LMP y esto se pone interesantísimo con la reducción de 12 a 8 extranjeros en la segunda vuelta, a partir del viernes, donde todos van a apretar el standing.