De unos años a la fecha la popularidad de las redes sociales ha aumentado en demasía. Sin embargo, aunque su utilidad ha facilitado la comunicación también ha causado consecuencias.
Seguramente con frecuencia ves en tu timeline fotografías de tus contactos, algunas pueden ser ‘normales’ pero la mayoría en la actualidad tienen filtros que hacen que tengas que observar la imagen con detenimiento para darte cuenta de la persona de la que se trata.
Matan a adolescente por error; se disculpan por Snapchat
Esta tecnología otorgada por programas como Snapchat y Facetune ‘ayuda’ al usuario a retocarse la cara sin necesidad de acudir a un cirujano estético. En pocos segundos puedes tener una nariz afilada, ojos grandes, y quitarte la grasa de las mejillas.
Aunque suene algo inofensivo, recientemente expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston revelaron en un artículo que no sólo se trata de una tendencia de moda, sino más bien de una obsesión.
Aunque no lo creas, esta conducta ha impactado en la demanda de los servicios de cirugía plástica.
En el pasado, los potenciales pacientes solicitaban liposucciones, ahora piden cambiar las proporciones del rostro tratando de imitar lo que muestran los filtros.
La gente trae fotos de sí misma en ciertos ángulos o con ciertos tipos de iluminación. Algunas de esas imágenes difieren considerablemente de la realidad, y generan en los pacientes jóvenes expectativas poco realistas, porque tratan de parecerse a una versión fantaseada de ellos mismos“, dijo la coautora del ensayo y directora de un centro dermatológico, Neelam Vashi, en declaraciones al sitio web Inverse.
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Source: Excelsior