Las pocas más de 5 mil personas que entraron al estadio de las Chivas lo gritaron, gritaron el gol, gritaron el triunfo del Guadalajara, gritaron el llevarse la ventaja al estadio Azteca, donde el sábado se jugará la vuelta por los cuartos de final.
Clásico intenso, de pocas llegadas, de un tiempo para cada quien y quizá una mano que no se marcó.
En la primera parte, Raúl Gudiño le ganó a Henry Martín y en la segunda, cuando a Chivas se le acababa el gas vino el “Chicotazo”, el gol que hace soñar a la afición chiva, por ahora.
De inicio Guadalajara quiso mostrarse dinámico, pujante, incisivo como lo fue ante Necaxa.Pero la diferencia es que los Rayos no eran los que estaban en la cancha.
En pocos minutos, el América le bajó los ímpetus del Rebaño. En media cancha fue claro que Cáseres y Sánchez, le ganaban la partida a Molina y Beltrán.
Fue un primero tiempo de las Águilas, que tuvo el control, pero no generó muchas jugadas, sólo dos, dos muy claras en las que Henry Martín perdió ante Raúl Gudiño, además de apagar un tiro de Giovani Dos Santos, que en la primera parte se vio muy activo.
Chivas se acercó poco al área de Guillermo Ochoa, y cuando pudo hacer daño apareció la mano de Sebastián Cáceres, la que no fue revisada en el VAR por Jorge Isaac Rojas.
Víctor Manuel Vucetich comenzó a mover sus piezas en la segunda parte y mandó a la cancha a Oribe Peralta y Cristian Calderón.
Increíblemente la presencia del veterano liberó los extremos y Chivas comenzó a generar realmente, más que nada por el ímpetu del Chicote.
Los balones comenzaban a silbar en la portería del portero mundialista, mientras que Gudiño ya veía la acción desde lejos.
Miguel Herrera respondió al dominio chiva dándole entrada a Benedetti y Viñas, que reaparecían de lesiones, y así se quitó el acoso, del cual salió a salvo, parecía que ya no había más de qué preocuparse, parecía que saldría sin daño de la casa del odiado rival.
Pero el Chicote, el hombre de las fiestas y la indisciplina se soltó el pelo y sacó tremendo disparo, gracias aun mal rechace de Cáseres, que venció la estirada de Ochoa (80’).Quiso el América reaccionar, no le alcanzó.