En los partidos de fútbol es un clásico que alguno de los jugadores se lesione y se desplome en medio de la cancha rogando por ayuda. Cada uno de estos episodios suele ser parecido: sufren y a los segundos llega un carrito que los salva del dolor. Es como un ángel guardián.

Sin embargo, en un juego reciente en Brasil fue lejos de representarlo para un jugador, sino que fue más bien lo contrario, llamando la atención del mundo.

El pasado 6 de enero, durante el duelo entre Trindade y Flamengo, parte de la Copa São Paulo de Futebol Júnior, una competición de fútbol masculino sub-20, ocurrió la desafortunada escena.

En el primer tiempo, Bernardo, jugador de Trindade, cayó al suelo por un dolor de espalda, necesitando de asistencia médica.

Mientras el futbolista estaba tendido en la cancha, el carro llegó hasta su lado listo para tratarlo, pero debido a un erróneo cálculo en las distancias, pasó la rueda delantera por encima del pie del jugador. ¡Eso sí que debió doler!

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En las imágenes se ve como Bernardo se encoge de dolor. Su rostro lo dice todo. Sin embargo, según consignó Globo, recibió la asistencia necesaria y rápidamente pudo regresar al campo de juego.