Últimamente se está prestando mucha atención al hecho de conseguir más mujeres en los consejos de administración de las empresas. Los inversionistas han estado instando a las compañías a que eso sea una prioridad. Mucho se ha hablado de Uber y la destitución de un directivo por hacer bromas sobre la presencia de mujeres en la junta o la niña de Wall Street que se convirtió una sensación en la red para llamar la atención sobre la desigualdad de género.
A pesar de eso, el porcentaje de directoras en la lista de Fortune 500 disminuyó en 2016, en contraste con la tendencia de crecimiento que había mostrado en los últimos siete años. Según un nuevo informe de la firma Heidrick & Struggles, las mujeres fueron nombradas para el 27.8 por ciento de los puestos directivos de los consejos de administración en 2016, lo que supone una ligera disminución de dos puntos porcentuales con respecto al año anterior.
“Estaba muy sorprendida porque se acentúa la importancia de la diversidad y creo que hay un gran compromiso en ese sentido. Al final del día, las juntas directivas nombran a sus directores generales y directores financieros, y en ese grupo no hay mucha diversidad“, comentó Bonnie Gwin, gerente de Heidrick.
Los consejos tienden a escoger personas que ya tienen grandes habilidades operativas, lo que significaría un lugar con menos candidatas.
Este razonamiento puede crear un circulo vicioso que evite que las mujeres obtengan más ganancias en sus puestos, según Natasha Lamb, directora de Arjuna Capital, una firma de gestión de inversiones que ha impulsado a las empresas a informar sobre las diferencias salariales.
Las compañías suelen seleccionar ejecutivos que han estado trabajando como externos en un consejo de administración para aumentar su experiencia de mando y gobernabilidad empresarial. Sin embargo, la investigación muestra que el hecho de tener más mujeres en la junta hace que sea más probable que la empresa contrate a más mujeres ejecutivas. “Es la cuestión del huevo y la gallina. Podemos seguir diciendo que no hay no suficientes mujeres, pero no es cierto. Los comités solo necesitan cambiar su forma de pensar“, argumenta Lamb.
El informe de Heidrick aporta datos brillantes sobre la diversidad: por un lado, los directivos hispanos obtuvieron más ganancias, en particular en aquellas empresas dirigidas al consumidor, como las minoristas y las empresas de bienes de consumo. Por otro, las empresas de tecnología se movieron en la dirección opuesta: el cuarenta por ciento de los nuevos directivos eran mujeres, lo que supone 13.5 puntos porcentuales más que el año anterior y muy por encima de los números totales.
En 2016, el 20 por ciento de los puestos directivos eran ocupados por mujeres, según Fortune 500, lo que supone un pequeño cambio desde 2010, cuando ese índice estaba en el 16 por ciento. De acuerdo a los datos más actuales, se prevé que haya una paridad del 50-50 en 2032, seis años antes de lo que decía la anterior previsión.
“Para mover la aguja, los porcentajes deberían ser mucho más altos de lo que son ahora“, comentó Gwin. En ese sentido, señala que en muchos casos las mujeres están reemplazando a mujeres, lo que no tiene ningún efecto.
Source: Infobae