Más allá de las aguas residuales que llegan al Río Lerma, en él se vierte corrupción que huele, enferma y evidencia la carencia de rigidez del gobierno y su desinterés en realmente sanearlo, así lo considera el investigador de la Facultad de Geografía de la UAEM, Bonifacio Pérez Alcántara, al lamentar que son realmente pocos e insuficientes los esfuerzos por detener el deterioro de la cuenca.“La ley en nuestro país se burla con gran facilidad, lo que está provocando que más de 60 por ciento -nos estamos acercando al 70- de las aguas que llegan al Río Lerma no tengan algún tratamiento”, reprochó.Pestilente. Aguas negras domésticas, residuos pesados como metales y químicos, al entrar en contacto unos con otros se descomponen lo que genera el característico olor del Río que a todos molesta, pero también, en el que todos contribuimos.“Para los que vivimos en Toluca, percibimos el olor cuando entramos o salimos, pero la gente que vive en la rivera ya no lo percibe, ya no le molesta y lo ignora, pero es un problema grave, ya hay afectaciones a nivel pulmonar, casos de cáncer, afectaciones graves para el organismo a consecuencia de estos residuos”.A nivel estatal los grandes desarrollos industriales y habitacionales que han afectado esta cuenca están en los municipios de Toluca, Lerma, Ocoyoacac, Mexicaltzingo, Calimaya, Metepec y Chapultepec.Información de la mesa directiva de la Cuenca Lerma-Chapala, señala que, luego de las revisiones que hace tanto la PROFEPA como la Propaem, las industrias han disminuido su factor de daño; sin embargo, el tiempo que permanecen detenidas las plantas de tratamiento que en ocaciones caen e manos de los municipios, es otro de los factores que contribuyen a la contaminación de las aguas del río, pues de las 46 plantas con las que se cuenta, siete no operan.“Muchas de las plantas están como elefantes blancos, es decir, de manera inoperante, muchas otras funcionan muy bien, el problema es que tenemos más de 100 municipios, como Almoloya del Río cuya planta nunca trabajó por cuestiones técnicas”.Finalmente el investigador señaló que el tratamiento de aguas, la reforestación, el tratamiento de suelo, son solo estrategias de saneamiento, si bien importantes, que no cambiarán la situación si no se trabaja realmente en una conciencia civil. leer más
Source: El Gráfico