Aunque DC Comics cuenta con personajes entrañables como Batman, Superman, Flash o la Mujer Maravilla, la transición de la historieta al séptimo arte no ha sido tan exitosa como lo ha vivido Marvel, su competencia directa.  En esta ocasión, el estudio Warner apostó por llevar a la pantalla grande la historia de Aquaman, personaje que, como en La liga de la justicia, es interpretado por el actor estadunidense Jason Momoa.

La cinta, dirigida por James Wan, una de las mentes más creativas dentro del género del terror, abusa de los efectos especiales, es extremadamente larga, se pierde en la trama y resulta ser una de las propuestas poco atractivas de la cartelera.

A los pocos minutos de arrancada la historia, el espectador se empieza a perder en la saturación de elementos, lo colorido del filme y los largos viajes que hace Aquaman para llegar a su objetivo. Aunque el personaje es bastante simplón, muy pocas veces logra hacer reír y hay momentos en los que el silencio es colectivo, pues el resto de los espectadores tampoco comparte el humor.

El elenco tiene muy buenas cartas de presentación, como Willem Dafoe, Patrick Wilson y Nicole Kidman, quien interpreta a la madre de Aquaman; sin embargo, eso no fue suficiente para tener un filme redondo. La belleza de Amber Heard (la ex de Johnny Depp) es uno de los atractivos visuales de la cinta y es la que genera cierta tensión amorosa con Aquaman; sin embargo, tampoco es un elemento que ayude en la trama fallida.

Ya se verá cómo reacciona la audiencia mexicana con Aquaman. Lo que sí es un hecho es que, por ejemplo, en China, un mercado que tiene cerca de mil 400 millones de habitantes, el filme fue un éxito en taquilla al recaudar 94 millones de dólares.

Lucero Calderón

Dirige: James Wan.

Elenco: Jason Momoa, Amber Heard y Patrick Wilson.