Al igual que miles de familias en Irak y Siria, la de Hussein Hassan sufrió un verdadero calvario por la irrupción del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Mosul.
Dos de sus hijos, Azad y Mohammed fueron castigados hace más de un año por los yihadistas con la amputación de su mano derecha, acusados de haber “robado” harina. Otro hijo de Hussein, en tanto, fue capturado por la organización extremista.
En un documento entregado a la familia, ISIS señaló que fue ejecutado por haber trabajado para el Ejército de Irak. Sin embargo, su cuerpo nunca fue mostrado, consigna Daily Mail.
El hermano menor se había unido a las brigadas de la milicia sunita, una de las fuerzas que lucha en apoyo al Ejército para recuperar la ciudad de Mosul del poder de los terroristas.
“Cortaron las manos de dos de mis hijos, y a mi tercer hijo lo capturaron. Daesh hirió a mi familia”, declaró acongojado Hussein, cuya esposa es kurda.
“Todos somos iraquíes, todos somos la misma gente. No sé por qué nos hicieron esto”, indicó.
Además de las heridas perpetradas a sus hijos, Hussein se encuentra en rehabilitación en la granja de la familia en el pueblo de Al-Dhibaniyah, ubicado a las afueras de Mosul, como consecuencia de las heridas sufridas en sus piernas a causa de una explosión después de regresar a su antigua casa.
Cuando los terroristas de ISIS invadieron la ciudad a mediados de 2014, Azad y Mohammed colaboraban en el pequeño negocio de la familia, que se dedicaba a la entrega de harina. Los hermanos señalaron que, al principio, el grupo yihadista llegó a la ciudad “como si fueran revolucionarios”. Pero después mostró su verdadera cara: torturas, ejecuciones y un brutal trato a los ciudadanos.
La presión del Estado Islámico sobre la familia Hassan llegó cuando los hermanos rompieron su negocio con un panadero que era leal a los terroristas.
Azad relató que fueron convocados por un tribunal de ISIS, detenidos y acusados de robo. Un juez iraquí, conocido como el “juez de la sangre”, los condenó a ser decapitados y crucificados, pero un magistrado saudita cambió la condena por la amputación de sus manos.
Al ser condenados, fueron llevados a una plaza pública, donde cientos de personas presenciaron el brutal castigo.
Azad y Mohammed además de ser castigados, fueron obligados a ver la amputación del otro. “No son humanos, están contra la humanidad”, aseguró Mohammed.
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Post y Contenido Original de : Infobae
http://www.infobae.com/america/mundo/2016/12/15/amputaciones-y-ejecuciones-el-drama-de-una-familia-golpeada-por-el-estado-islamico-en-mosul/
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