CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ante especulaciones sobre su estado de salud, desatadas tras la difusión en redes sociales de fotografías a su salida del Instituto Nacional de Cardiología el pasado 2 de octubre, el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, confirmó que acudió a una revisión, pero atajó: “todo bien”.
En una escueta declaración a su llegada a la Ciudad de México, luego de su viaje a Aguascalientes y Zacatecas, comentó:
Según el tabasqueño, quien el 3 de diciembre de 2013 sufrió un infarto al miocardio, acudió al cardiólogo a una revisión de rutina y aseveró que los doctores le confirmaron que su salud es buena.
El presidente electo acudió a ese chequeo de rutina el pasado martes 2 de octubre, antes de la ceremonia que encabezó en la Plaza de las Tres Culturas para conmemorar a las víctimas de la matanza de estudiantes de 1968.
Al día siguiente, en redes sociales circularon fotografías en las se ve a López Obrador saliendo del Instituto Nacional de Cardiología.
El 3 de diciembre de 2013, a las dos y media de la madrugada, López Obrador, ingresó de urgencia a la Unidad Coronaria del Hospital Médica Sur de esta capital, luego de sufrir un infarto al miocardio.
De acuerdo con el cardiólogo que lo atendió, el tabasqueño ingresó por su propio pie al nosocomio, donde luego de una primera valoración tuvo que ser sometido a un cateterismo cardiaco, debido a que presentaba placas de colesterol y coágulos en las arterias.
En mayo pasado López Obrador también atajó rumores sobre dificultades en su salud. Según el periodista Pablo Hiriart, el tabasqueño presenta un daño al corazón y en la columna vertebral, “severos”, e informó que es atendido en su domicilio cada 15 días por el reconocido neurocirujano, Félix Dolorit.