Zapopan, Jal., 17 May. (Notimex).- En el Centro Metropolitano del Adulto Mayor (CEMAM) de DIF Zapopan, 27 instructores de talleres enseñan a más de 250 adultos mayores, de lunes a viernes, ejercicios para su desarrollo físico y mental.
Sus clases están diseñadas especialmente para despertar el gusto por actividades culturales y artísticas, manualidades, por el cultivo de verduras en el hogar y para que estén a la vanguardia en computación.
En un comunicado, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Zapopan indicó que algunos instructores son voluntarios y otros son empleados del organismo asistencial, todos especializados en sus cursos.
Los instructores voluntarios son personas con habilidades, que incluso han impartido su materia en otras instituciones y que ahora tienen el interés de ofrecer sus clases a los adultos mayores, siendo una gran parte de la tercera edad.
Es importante señalar que un adulto mayor que se mantiene activo en la actualización de sus conocimientos, encuentra sentido de vida por compartir lo que sabe, eleva su autoestima al sentirse útil, y su labor tiene trascendencia social.
Algunos de los instructores imparten Baile Flamenco y Pintura al Óleo, como Enriqueta Samaniego que enseña pintura desde hace ocho años. “Me siento muy feliz aquí porque para mí no es difícil enseñar a los adultos mayores, me dan mucha satisfacción, con ellos me siento como en mi ambiente”, compartió.
Por su parte, la maestra Marina Malpica, también adulta mayor, imparte Alfabetización y desde hace cerca de 17 años ayuda a los usuarios del CEMAM a terminar su primaria y secundaria. A la par lleva 25 años dando clases a adultos, a niños con discapacidad, niños con cáncer y niños en situación de calle.
“Me gusta mi carrera porque siempre pedí sabiduría, y la sabiduría la he ido adquiriendo a través de las necesidades de mis alumnos”, enfatizó Marina.
Los adultos mayores instructores del CEMAM, poseen la habilidad de enseñar a la gente de edad avanzada, con la paciencia y el cariño necesario para crear buen ambiente en el salón de clase, además de escucharlos, ya que a la mayoría les gusta platicar de su vida, familia y problemas.