La protección que ofrece este artículo va más allá del virus Covid-19, señalan
Si bien, la disminución de contagios por Covid-19 es la principal función del uso de cubrebocas en esta época epidemiológica, un año después de su implementación se ha descubierto que también aísla una problemática presente en México: el acoso a mujeres.
El cubrebocas es una herramienta vital que podría quedarse por varios años más, según estudios, debido a su efectividad.
Sin embargo, el debate en torno a su duración obligatoria en sitios públicos toma un rumbo más individual, pues ciudadanos a nivel internacional afirman que mantendrán su uso voluntariamente.
https://mexicoahora.com/internacional/video-sacerdote-arranca-cubrebocas-a-fieles/
Lo anterior no sólo es para protegerse de un virus, sino también del acoso en las calles, los juicios de valor y la discriminación, así lo indicaron los testimonios de mujeres que recolectó el medio The Guardian.
El estudio, realizado en Estados Unidos e Inglaterra, recopiló testimonios de mujeres, miembros de la comunidad LGBT, ciudadanos de ascendencia oriental que han sido víctima de racismo y personas de la tercera edad.
Todos ellos coinciden en que las bondades de este artículo se extienden más allá de la protección sanitaria, sino también de diversas formas de acoso.
Debido a su naturaleza protectora, el correcto uso del cubrebocas implica tener cubierta la mitad del rostro, tema que ha modificado la forma de comunicación interpersonal debido a que se debe tener una distancia de 1.5 metros y no hablar directamente de frente con otro interlocutor.
Incluso, su importancia se ha destacado en estudios que señalan que de usarse por la mayoría de la población, la epidemia se reduciría considerablemente y no habría confinamiento.