Alexandría Ocasio-Cortez es una mujer joven de 28 años, de origen puertorriqueño, que hizo historia el pasado martes al ganar la nominación del Partido Demócrata por Nueva York. Sus propuestas de corte progresista y su sorpresivo triunfo la han convertido en un suceso para la política estadounidense y especialmente para la comunidad latinoamericana que habita en el gigante del Norte.
Derrotó a uno de los históricos de la cúpula de su partido, Jow Crowley, y pertenece al equipo político que respaldó las aspiraciones presidenciales del reconocido senador progresista Bernie Sanders. El Nueva York Post destacó su victoria con una entrevista a su madre, Blanca Ocasio-Cortez, quien destacó el compromiso social de Alexandría.
Quiere ser presidenta de Estados Unidos
“Su aspiración es ser presidente”, dijo Blanca Ocasio-Cortez, de 55 años, en El Bronx, donde se crió la ahora candidata al Congreso que el martes ganó con 57.5% las primarias demócratas en el Distrito 14 de Nueva York. “Ella ha estado pensando en política desde que era una adolescente. Leeía libros de historia y política, viejos y nuevos. Participaba en discusiones políticas con pasión”, agregó la señora puertorriqueña.
Blanca, una secretaria de 55 años de una escuela en Florida, regresó a Nueva York para hacer campaña con su hija. Comentó que la sorpresiva victoria de la joven sobre el congresista Crowley fue como “luchar contra Goliat”. Para ella fue“simplemente increíble”, dijo la orgullosa mamá. “Creí que ella lo haría. Pero tan pronto, fue impactante”.
La madre de la ahora candidata usó expresiones poco comunes para la élite política estadounidense: “ella está luchando por nuestra comunidad”, dijo Blanca. “Está luchando por la clase trabajadora. Ella está luchando por los inmigrantes”. Un lenguaje que puede considerarse hasta subversivo para el conservador establishment de EEUU.
Hay otra característica poco común en un mundo político dominado por personas adineradas o empresarios: tras terminar los estudios universitarios, Alexandría volvió a El Bronx y hasta el pasado noviembre trabajaba como camarera.
Ahora es favorita para vencer al candidato republicano Anthony Pappas en los comicios lesgilativos del próximo 6 de noviembre.
Justicia social y económica
“La comunidad está lista para un movimiento de justicia social y económica”, afirmó Ocasio Cortez, en declaraciones a los periodistas, después de que los datos sobre el escrutinio confirmaran su victoria en la elección interna demócrata. En los comicios del martes estaban en juego los candidatos de nueve distritos de la Cámara de Representantes. Sólo en uno de ellos, el 11, había primarias republicanas, y en el resto había una prueba electoral entre los demócratas.
Pero, de todas las opciones, la victoria de Ocasio Cortez fue la más destacada porque logró vencer a Joseph Crowley, de 56 años, un poderoso congresista demócrata conocido también como el “rey de Queens” y que ocupaba su escaño desde 1999.
“Este es el comienzo de un movimiento”, tuiteó Ocasio Cortez poco después de conocer su victoria. Hace dos años, la joven política decidió lanzarse a la carrera de congresista en una misión que, según recuerda ahora, algunos la calificaron como imposible, por el poder que Crowley acumulaba en el distrito, que comprende el este del Bronx y el norte de Queens, barrios de la ciudad de Nueva York.
Ese desafío era el primero al que se enfrentaba Crowley dentro de su partido, y también ha sido el primero que perdió. “El ni siquiera vive en el distrito. Vive en Virginia. Lo que tenemos que examinar es qué está haciendo esta persona con su poder”, había dicho Ocasio Cortez en una entrevista días antes de los comicios internos. “La comunidad no es su prioridad. Aquí no se habla de la lucha de los indocumentados, de reformas al sistema penal que encarcela de forma desproporcionada a latinos y negros”, agregó refiriéndose a Crowley.
En un comunicado, Crowley advirtió que Estados Unidos perdería la nación que sus ciudadanos amaban si Ocasio Cortez y otros demócratas nominados no le ganaban la Cámara de Representantes de vuelta a los republicanos. Hasta el presidente Donald Trump se hizo eco de esta interna demócrata que ganó Ocasio Cortez, pero no tanto para ensalzar la victoria de ésta, sino para destacar la derrota de Crowley. “Nadie se lo esperaba. Quizá debería haber sido más amable y más respetuoso hacia su presidente”, tuiteó el mandatario.
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Source: El Ciudadano