Las plantas hidrodesulfuradoras y otras unidades de la Refinería Héctor R. Lara Sosa de Cadereyta, Nuevo León, fueron cerradas ayer ante la disminución de la presión en el río Ramos, ya que el agua de esta fuente alimenta sus calderas, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Siguiendo los protocolos internos de seguridad, se llevó a paro seguro”, informó el área de comunicación de Pemex.

La empresa informó que frente a esta situación, buscan evitar un problema de abasto de gasolinas y diesel y aseguraron que cuentan con inventarios suficientes.

“Se ha instrumentado diversas medidas para el suministro de gasolinas y diesel a los clientes de la zona de influencia de la refinería.

“La empresa realiza un esfuerzo para reactivar la operación de las plantas y reitera su compromiso de mantener el reparto oportuno de combustibles”, indicó.

Antecedentes

A finales de junio del año pasado y durante varios días de julio, la ciudad de Saltillo se vio afectada debido a que la refinería situada a Cadereyta que abastece de combustible a la ciudad, se encontraba en mantenimiento, por lo que algunas gasolineras de la capital coahuilense registraron desabasto sobre todo de gasolina tipo Magna.

Durante varios días, usuarios saltillenses reportaron vía redes sociales y telefónica que gasolineras de Saltillo no se estaba dando servicio porque no tenían combustible. Dicha información fue corroborada por el encargado de una estación Oxxogas de la zona centro de la ciudad, quien dijo que el desabasto no es generalizado.

“Sí hay un desabasto en algunas de las estaciones, no en todas, de hecho es mínimo, pero es por un problema con el proveedor. No estaban llegando las pipas porque la refinería de Cadereyta, que surte a la zona de Monterrey y Saltillo, estaba en mantenimiento”, comentó el empleado.

Gasolineras de la zona metropolitana de Monterrey también registraron un desabasto por la misma razón.