Alemania recibe a Holanda, con el único objetivo despedirse de la Liga A con su primera y única victoria. El sorpresivo triunfo de Holanda sobre Francia, el viernes pasado, decretó su descenso a la Liga B. La Mannschaft, así gane, se quedará en el último lugar, el mismo que ocupa con apenas un punto. El cupo por el final four lo definen las otras dos selecciones.

El local salió a la cancha enfocado desde el primer minuto en darle una alegría a su gente y sacarse la vergüenza por la pésima actuación en el certamen y por eso encontró rápido los goles. El primero llegó a los 9 minutos, cuando Serge Gnabry recibió de espaldas y de primera punteó el balón para asistir sin mirar a Timo Werner. El delantero acomodó el esférico con la cabeza y cuando picó, sacó un derechazo letal de media distancia que se coló contra el palo del arco defendido por Jasper Cillessen, que tuvo cierta responsabilidad.

Los de Joachim Low se adueñaron del balón y manejaron el partido desde entonces. El segundo llegó por peso propio. Toni Kroos aprovechó la defensa en línea holandesa y filtró un pase aéreo perfecto para Leroy Sane, quien corrió en diagonal, tuvo problemas para dominar la pelota, pero pudo acomodarse y cruzar su remate con zurda para gritar el 2-0.

Con la ventaja, Alemania cedió la posesión, pero no le dejó espacios al visitante para poder generar juego ofensivo. Así, de contra golpe los de blanco pudieron haber marcado un tanto más pero la primera mitad se apagó con el 2-0 en el marcador.

“Es una pena que no podamos hacer más nada en la UEFA Nations League. Ahora es tiempo de aprender de los errores de este año y tomar las medidas correctas”, indicó el entrenador de Alemania, Joachim Löw, en conferencia de prensa en la previa.

A Holanda, segundo con 6 puntos, le alcanza un empate para avanzar a la siguiente instancia del torneo europeo. La Naranja mecánica tiene diferencia de goles de +4 contra 0 de los galos. Francia, a la que le toca descansar, es líder con 7 unidades.

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Source: Infobae